SALTA (Redacción) – Todos los años es la misma historia y las quemas forestales se convierten en un problema realmente grave y que repercute negativamente no sólo sobre el ecosistema sino también sobre quienes viven en las zonas colindantes de donde ocurren los incendios en Salta. Desde los Bomberos de Orán aclaran que la situación es complicada en todo el norte salteño.
Los incendios en la región norte de la Provincia de Salta siguen avanzando y arrasando con todo lo que hay en su camino. Son 3.700 hectáreas afectadas aproximadamente y la zona donde más fuerte impacto son en los departamentos San Martín y Orán. Allí trabajan más de 30 brigadistas del Servicio Nacional del Manejo del Fuego. José María Pacheco es el jefe de Bomberos de Orán y se refirió al asunto.
“La situación es complicada en el norte pero esto es todos los años lo mismo, solamente que este año empezó un poco más temprano y está un poco más seco. Esto va a terminar cuando empiecen las lluvias dentro de un mes«, alertó el encargado del control de los incendios en el norte salteño. El fuego llega desde el centro de Bolivia hasta el sur de Tucumán y roza el límite de Córdoba.
Por fortuna, no hay heridos ni daños irreversibles por estos incendios. «No hay personas ni viviendas afectadas, lo que son conglomerados urbanos, viviendas y fincas se protegen, se hacen barreras crontafuego que no avance hacia esas zonas. Ahora la situación está complicada porque empezó un mes antes y desgraciadamente tiene mayor intensidad»; describió Pacheco.
Aseguran que el Gobierno asumió mayores responsabilidades en el control de fuego
En este sentido, aseguró que durante este año «el gobierno tomó un poco más de conciencia en el tema». Esto se verifica a través del envío de aviones hidrantes y brigadistas de otras provincias que ya se instalaron en la Escuela de Bomberos y ya colaboran con todas las personas enfocadas en sofocar el incendio en el norte salteño.
«Todos los años se quema por distintos motivos, por los ingenios, los finqueros, los cazadores. Es un problema cultural que tiene que empezar a trabajarse en las escuelas con los niños y adolescentes y esperar los resultados dentro de 10 o 15 años. Es mucho fuego y las extensiones son inmensas. El panorama está controlado, pero igual es preocupante», concluyó Pacheco sobre los incendios.
