SALTA (Redacción) – Desde el Arzobispado de Salta publicaron un comunicado donde manifiestan su preocupación por el elevado nivel de conflictividad que se vive actualmente en toda la provincia. El monseñor Antonio Cargnello junto al resto de curas y obispos salteños lanzaron un comunicado haciendo un llamado a la conciliación en este contexto de grave alteración social.
El documento se titula «Mensaje de obispo y los sacerdotes al pueblo de Dios que peregrina en Salta» . A través de esta carta contaron que desde el Arzobispado «reflexionamos con preocupación y esperanza sobre la situación social que vive nuestra querida provincia». Por eso mismo reconocieron que se sienten agobiados y heridos por lo que se viene viviendo en todo el territorio provincial.
«Como Pastores nos duele y acompañamos cercanos el sufrimiento de los trabajadores que no llegan a fin de mes», agregaron. Tampoco «logran ver recompensado sus esfuerzos con el reconocimiento económico y social digno de su labor», remarcaron desde el Arzobispado. «Estamos perplejos ante una situación que revela un preocupante grado de anomia y anarquía que no predispone a recorrer caminos de progreso legítimo y sostenible. La verdad dicha y vivida, la austeridad real de parte de todos, especialmente de los que más tienen, el sacrificio generoso, a ejemplo de nuestros próceres y santos, facilitarán un futuro mejor».
El dolor por la falta de respuesta a las demandas sociales
En este marco, también señalaron por el dolor que genera tan desigualdad dentro de la sociedad. «Nos duele ver a nuestros abuelos que siguen esperando ser reconocidos por todo lo que dieron a lo largo de sus vidas. Nos duele ver a nuestros niños, jóvenes y familias vulnerados en sus derechos a una educación digna y humanizadora». Además, señalaron este dolor por «la violencia que se alimenta en el egoísmo y en la incapacidad para dialogar como hermanos de una misma tierra». De este modo, el Arzobispado expresó su gran preocupación por la situación actual en Salta.
«Rogamos al Señor del Milagro y su Bienaventurada Madre que nos ilumine a todos los salteños para asumir nuestras responsabilidades como ciudadanos y lograr la tan anhelada
amistad social». Por todo esto concluyen el documento convocando a «unirnos el próximo viernes 09 de junio en un día de ayuno y oración«. Rezar especialmente por la paz en la Provincia y todo el país como así también que irradie la paz y el don de la unidad en todos.
