Meghan Markle y el príncipe Harry se han convertido oficialmente en propietarios de su nuevo hogar. Un portavoz de la pareja confirmó: «El príncipe Harry y la duquesa de Sussex se mudaron a su nueva casa familiar en julio de este año», señaló. «Se han instalado en la tranquila privacidad de su comunidad y esperan que esto sea respetado por sus vecinos», agregó el vocero.
PageSix, quien fue el primero en informar la noticia, agregó que la pareja compró una casa familiar privada en Santa Bárbara. Meghan y Harry habían estado viviendo en la mansión de estilo toscano de Tyler Perry, la cual posee ocho habitaciones y 12 baños, y está valorada en 18 millones de dólares. En medio de su estadía en Los Ángeles, la pareja fue voluntaria en varias organizaciones.
Una difícil transición
ET informó el mes pasado que la transición que hizo la pareja de su vida en el Reino Unido a un estilo más relajado en Los Ángeles no ha sido exactamente como se lo habían imaginado. La experta en temas de la realeza, Katie Nicholl señaló que Meghan y Harry estaban «muy equivocados» al pensar que tendrían más privacidad en los Estados Unidos.
«Creo que una de las mayores preocupaciones que tuvo la pareja cuando se mudó a Los Ángeles fue el tema de la seguridad. Tengo entendido que están alquilando la casa de Tyler Perry, la cual tiene su propio equipo de seguridad», dijo. «Una de las cuestiones clave es la seguridad porque atraen una gran cantidad de atención y su preocupación siempre ha sido cómo equilibrarían sus vidas privadas con sus roles públicos».
Un acuerdo distinto
«Mucha gente podría pensar que han sido ingenuos al esperar un mayor nivel de privacidad en Los Ángeles. Estados Unidos tiene reglas de privacidad diferentes a las del Reino Unido», continuó diciendo. «Mientras vivían en Gran Bretaña, no habían paparazzi alrededor. Existía un acuerdo entre la prensa y el palacio, los miembros mayores de la familia real disfrutaban de un tiempo privado. Así que si la pareja fuera sometida, los periódicos británicos acordaron con el palacio que no usarían esas fotos de paparazzi».
