La reina Isabel II estaba decidida a ayudar a Meghan Markle a adaptarse a la vida real antes de que decidiera retirarse con el príncipe Harry de sus deberes como miembros de la familia real. La afirmación fue hecha en el libro «Finding Freedom», escrito por los reporteros reales Omid Scobie y Carolyn Durand.
Numerosos conocedores del palacio real se acercaron a los dos periodistas para detallar el motivo que llevó al príncipe Harry y la duquesa de Sussex a renunciar como miembros de alto rango. La pareja reside actualmente en Los Ángeles con su hijo, Archie. Por su parte, el DailyMail del Reino Unido informó que la monarca de 94 años originalmente sintió confianza en la pareja cuando se embarcaron en su compromiso el 14 de junio de 2018.
Un gesto de amabilidad
«La reina fue maravillosa, cálida y generosa con la nueva duquesa», escribió Durand, citado por el medio. «Se aseguró de que Meghan supiera lo que estaba pasando y la hizo sentir como en casa porque era su primera experiencia como miembro de la familia real», agregó. La reina Isabel II incluso le regaló a Meghan Markle un par de aretes de perlas y diamantes antes de bajar juntas del tren en Chester.
En cuanto a Markle, según las fuentes, estaba ansiosa por conocer los entresijos de la vida real para impresionar a la abuela de su marido. “A Meghan, una ávida aprendiz que estudiaba todo lo que podía sobre el protocolo real, a menudo se la veía llevando carpetas llenas de información para no equivocarse”, escribió Durand.
La clase magistral
“Se tomó su nuevo papel increíblemente en serio. Sin embargo, ese día fue diferente; estaba recibiendo una clase magistral de entrenamiento real de la propia reina». El padre de Harry, el príncipe Carlos, también recibió a Markle con los brazos abiertos. Un amigo del Príncipe de Gales dijo que el hombre de 71 años le había «gustado mucho Meghan».
