Esmeralda Mitre superó una nueva ronda de eliminación. La preferida de Marcelo Tinelli fue elegida por los conductores después de que el jurado del Cantando 2020 no se decidía entre ella y Nell Valenti, Cande Molfese y Fede Salles o Lizardo Ponce y Lucía Villar. Finalmente, Molfese y Salles quedaron fuera del certamen y la actriz sigue con vida en el concurso de canto en la pantalla de El Trece.
Antes de conocer el voto secreto de Karina La Princesita que la depositó en el duelo, la intérprete y descendiente del prócer argentino hizo de las suyas. “Quiero mandarles un beso a todos mis alumnos, tengo 27”, dijo para sorprender a todos en el estudio. Sucede que Mitre es maestra de teatro desde hace más de 2 años y está dictando un taller vía online a alumnos de diferentes puntos del país.
Rápidamente, Esmeralda Mitre animó a sus compañeros de certamen para «hacer un ejercicio». “Quiero relajarlos. Se tiran boca abajo todos, respiran. Inhalo, exhalo, dirían los truchos, y de repente les agarra mucha bronca y empiezan a patear el piso con todo”, les pidió a sus compañeros que estaban tentados de la risa. «Parece una secta esto, Esmeralda», acotó Ángel de Brito.
“¡Vamos! Toda la bronca y el miedo que tienen. Más y más miedo. Y ahora tienen frío, frío, frío”, cerró, ante las risas del jurado y algunos de los participantes. Agustín Sierra, uno de los salvados por el jurado, se tentó de la risa mientras que otro de los que se quedó en el programa por decisión del estrado, Jey Mammon, no parecía muy predispuesto a prenderse en el juego de Mitre.
Al finalizar la sesión, Laurita Fernández agregó que no sabía si esta demostración había servido para fomentar las clases o para terminar con la carrera de Mitre. Rápidamente, Esmeralda le respondió recordándole que «siempre la banca». En ese entonces, De Brito cortó de cujo el debate y le pidió a su co-conductora que no se meta en problemas que le quitarían segundos de aire al show.
