En diciembre del año pasado el ciclo de espectáculos de El Nueve «Confrontados» llegó a un inesperado final. Luego de varios años al aire, en 2020 comenzó con un nuevo equipo liderado por Marina Calabró, En su primera experiencia como conductora, el programa cosechó un buen éxito en términos de audiencia. Sin embargo por decisiones ejecutivas se le puso punto final. Hasta el día de hoy, la periodista lo considera una injusticia.
«Nosotros empezamos un 9 de marzo y eso complicó las limitaciones del programa. Fue complicado porque desapareció la posibilidad de tener invitados en el piso. De hecho a la primera semana de programa ya lo habíamos perdido a Carlos Monti que quedó en su casa por una disposición del canal. Además necesariamente se generan menos temas de espectáculos», comenzó diciendo la comunicadora en el ciclo radial «Por si las moscas«.
Luego, agregó: «No hay ficción, no hay teatro. No hay interacción entre los artistas. Entonces fue cuesta arriba». Por otra parte, los conductores del programa hablaron sobre lo difícil de encarar la agenda que está dominada por el tema principal que es el coronavirus. Sobre esto, Calabró sumó que desde el 25 de noviembre también se sumó como tema central la muerte de Diego Maradona.
Minutos después la exconductora de Confrontados fue consultada nuevamente sobre el final. Al respecto, se sinceró y dijo: «Me quedó un sabor amargo y lo sentí injusto en términos de rendimiento. Si uno va al frío número de la planilla, y digo algo comprobable, el promedio anual de Confrontados fue de 2.3 con un número súper acorde de la tarde, ni siquiera de la grilla éramos el programa con menos número».
En cuanto al manejo de los directivos del canal afirmó: «Más allá que quien tomó la decisión fue Mariano Chihade y Mandarina», en referencia a la productora que mantuvo al aire el ciclo. Sumó: «Me hubiese gustado algún mensajito de parte de la gente del canal para agradecer lo vivido, el año que pasamos, no sé un detalle. Yo después me mandé mensajitos y Diego Toni me pidió disculpas y nos prometimos un café».
