La crisis del coronavirus ha puesto en entre a dicho muchas industrias, mientras que otras están creando formas creativas para mantenerse a flote. Si bien la televisión ha cambiado las formas en que se consumen sus contenidos, el mundo del cine lucha por encontrar un equilibrio. Tal reto surge a medida que cambian los hábitos de los espectadores.
Ahora, con un gran porcentaje de la población mundial en confinamiento, en un esfuerzo concertado para mitigar la propagación de COVID-19, los cineastas y estudios de cine están buscando formas innovadoras de llevar sus proyectos a millones de personas que de otro modo podrían disfrutar en teatros o salas de cine.
El futuro de la sala de cine
Si bien es excelente para la industria del entretenimiento, existe la preocupación de que un nuevo modelo pueda sacudir al cine tal como la conocemos. La suspensión del público en vivo de los programas de entrevistas fue uno de los primeros efectos de la pandemia en la industria del entretenimiento.
La semana pasada siguió creciendo la lista de programas y películas que se vieron obligados a suspender sus lanzamiento. «Te diré esto: todo está sobre la mesa ahora mismo», dijo el viernes Erik Lokkesmoe, presidente de marketing y distribución de Aspiration Entertainment.
Cambios de perspectivas
«Estamos escuchando y recibiendo llamadas sobre personas que intentan cosas que nunca habrían pensado hace tres semanas en términos de tecnología para distribuir los contenidos. Sigo creyendo que siempre habrá la necesidad y el deseo de una experiencia teatral frente a la pantalla grande», continuó diciendo. «Pero creo que lo teatral después de esto, especialmente, quedará en entre dicho por un largo tiempo».