SALTA (Redacción) – Llegamos al día cien. Y es verdad que no fue con las mejores herramientas, ni con los recursos que hubiésemos elegido. Sobre todo en la Argentina, donde ya se acarreaba una crisis económica notable, por lo menos desde inicios del 2019. Con la asunción de Alberto Fernández a finales del año pasado, las expectativas estaban puestas en las medidas económicas que el profesor de la UBA, imprimiría en el país.
Herencia, deuda y pandemia
Fernández tenía una herencia sin precedentes. Una deuda con el histórico Fondo Monetario Internacional, y con una serie de acreedores que buscarían cobrar a fuerza de default. Sin embargo, llegó antes un problema impensado. Mientras en la Argentina aún se asimilaba el cambio de gobierno, en China tenían los primeros casos de una enfermedad producida por un virus, al que bautizaban como covid-19, o coronavirus.
En la Argentina el primer caso llegó importado el 3 de marzo. A partir de ahí los rumores en la calle eran leves. Sin embargo, una tarde el presidente anunció que todos estábamos «invitados» a hacer un aislamiento voluntario. Finalmente la obligatoriedad fue decretada mediante un DNU, el 20 de marzo. Solo podían salir a las calles los trabajadores de las actividades esenciales: salud, alimentos, seguridad, miembros del gobierno, prensa.
Hoy se cumplen cien días de aquel anuncio. Algunos llevan más días aislados debido a que acataron de manera voluntaria aquella primera sugerencia del presidente. El virus en la Argentina dejó en evidencia no solo las falencias de un sistema educativo que no estaba preparado para hacer el paso a la virtualidad, también se incluyó a las empresas que no contaban con estructuras flexibles ni ágiles para implementar el home office.
Mejoras y retrocesos
Si el país se enfoca en las cifras de países parecidos a él, como Chile o el mismo Brasil, que comenzaban su etapa de contagios en los mismos días que la Argentina, se podría decir que la cuarentena temprana dio sus resultados. El presidente sostenía en aquel entonces que quería salvar vidas. Sin embargo, en el día de ayer, después de autorizar algunas flexibilizaciones se volvió atrás en el AMBA. La pandemia nos invita a ensayar en ocasiones, debido al desconocimiento que existe. Por lo pronto el país apuesta al tratamiento con plasma con una campaña de donación mediante y a la fabricación de respiradores en Tierra del Fuego.
