SALTA (Redacción) – La pandemia que llegó a la Argentina y que tiene a más de 50 mil infectados por coronavirus, no solo está dejando pacientes, peleas entre oficialismo y oposición, sino un nuevo récord. Lamentablemente el mismo es negativo, y se trata de la mayor caída en la economía. Con los datos brindados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la retracción fue de 26,4% en el mes de abril último.
Un nivel récord en lo que va del año, y el mes 30 de recesión en la actividad económica llegó a partir de la parálisis que ocasionó la pandemia de coronavirus. Cabe recordar que este fue el mes en el que impactó más fuerte el aislamiento social, preventivo y obligatorio, algo que fue remarcado por la entidad pública encargada de brindar los datos de la economía argentina y de la temible inflación.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) precisó que la producción de bienes y servicios registró una contracción del 17,5% en relación con el tercer mes del año. Según El Intransigente, en los primeros cuatro meses del año la actividad económica reflejó una contracción del 11%, comparada con el mismo periodo del año pasado. En este contexto, abril fue el mes más complicado debido a la pandemia.
El registro estadístico comprende el primer mes completo en cuarentena, donde la mayoría de las fábricas y comercios debieron cerrar sus puertas. Y rubros dinámicos para la economía como la construcción también se paralizaron, en sus vertientes públicas y privadas. Dentro de ese escenario, la única actividad exceptuada fue la alimentación. Es preciso señalar que la la economía argentina también sufrió una caída en marzo de este año. En esa ocasión, la precipitación fue del 11,5%.
En ese entonces había alcanzado un récord de contracción comparado con la recesión que hubo en el año 2009. Otra de las cuestiones señaladas por el INDEC, fue que en ese mes el aislamiento solo afectó los diez últimos días del mes. Hoy, los indicadores muestran que la economía ya venía con dos años de recesión y este año tenía pronosticado una caía del 9,9% según el FMI. Este cálculo será ampliamente modificado debido al contexto global de emergencia sanitaria. El nuevo récord implica una relación con la crisis del 2002.
