SALTA (Redacción) – El residente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped y asesor del Ministerio de Salud, Ignacio Maglio, arremetió el día de hoy contra un fallo judicial sin precedentes en Argentina. Se trata de una cautelar que obliga al Sanatorio Otamendi a administrar el uso de dióxido de cloro mediante vía intravenosa a un paciente en estado grave de coronavirus.
El pasado 7 de enero, el juez federal Javier Pico Terrero, dio lugar a una cautelar presentada contra el Sanatorio Otamendi y Miroli S.A. Mediante este fallo, posibilitaba que se «administre el uso del dióxido de cloro mediante vía intravenosa». Esto lo requerió el médico particular de un paciente grave con coronavirus, quien no había respondido a los tratamientos convencionales.
Maglio calificó a esto como «un fallo judicialsin precedentes en el país». Cabe recordar que este producto no está autorizado por la ANMAT ni por las autoridades gubernamentales, lo cual agrava este hecho. Por este motivo, consideraron que este fallo judicial es «un caso de desmesura de lo que significa la judicialización de la medicina». «¡Es una locura lo que se ha hecho!, expresó el doctor.
Además, remarcó que es un «despropósito que un juez pueda dar una resolución basado en una sola receta». Para él, antes debería haber pedido una prueba de oficio a otros organismos o bien a la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). «La prescripción del médico es una aberración técnica médica de alguien que ni siquiera se chequeó si es un especialista como dicen que es», aseveró.
Mal proceder
De acuerdo a las declaraciones de Maglio, hay un mal proceder judicial y una actitud criminal del médico que indica esta prescripción. Esto se debe a que el profesional recetó algo en contra de toda la evidencia médica disponible y que no está autorizado por el ANMAT o alguna otra institución. Además, esto tomar mayor relevancia debido a que el dióxido de cloro es un producto bastante polémico y discutido a nivel mundial.
