SALTA (Redacción) – El exencargado del Ministerio de Educación, Nicolás Trotta, volvió a hablar después de que el presidente lo haya desplazado de su función dentro del gobierno nacional. Se diferenció abruptamente con respecto a las decisiones tomadas sobre el cierre de colegios y afirma que él nunca estuvo de acuerdo con esta medida, pero que las acató subordinándose a lo que Alberto Fernández consideró más adecuado.
Sobre todas las cosas, Trotta confirma «estar sorprendido» por su salida del Gabinete . En un programa radial, Nicolás Trotta resaltó que le habría propuesto al presidente mantener las clases presenciales a pesar de que había iniciado la segunda ola del Covid-19, sin embargo, Alberto Fernández prefirió volver a la virtualidad. «Considerábamos que no era necesario suspender de manera total la presencialidad. El presidente manifestó una agenda distinta», aclaró el exfuncionario nacional.
Al mismo tiempo, afirma que la decisión que él consideraba adecuada se sostenía en los criterios epidemiológicos; » no era una decisión que le manifestaba como ministro de Educación, sino que tenía el acompañamiento de las referencias del campo epidemiológico. El presidente tomó una decisión que no compartí pero terminé acatando», resumió Trotta. Esto demuestra la firme responsabilidad de Alberto Fernández sobre las restricciones a la clases presenciales.
Con respecto a su salida del gobierno, resaltó que fue una sorpresa para él mismo y todo su equipo de trabajo. Sin embargo, reconoció que «es una decisión del presidente en cuanto a la conformación de sus equipos de cara a lo que debe ser la agenda para los próximos dos años», resaltó sin rencores, Trotta. Planteó, además, que venían trabajando con un equipo en el cual se buscaba fortalecer el dialogo entre las diferentes jurisdicciones educativas.
Finalmente, reconoció que desde las semanas previas a su desplazamiento no venía teniendo dialogo con el presidente. La última discusión que había tenido entre ellos fue sobre la docente de La Matanza que increpó a sus alumnos en el aula. Con respecto a esta postura, también se marcó la diferencia, en la cual Fernández apoyó a la docente y Trotta tomó la medida de desplazarla. Ese fue el punto de ruptura definitivo, según Trotta, y no se pudo volver a recuperar la confianza ni el dialogo previo.
