La reina Victoria es considerada como una de las monarcas más influyentes de su tiempo. Una mujer poderosa en un mundo de hombres y cuyo reinado fue de los más longevos de la historia, solo superado por el de su tataranieta, la reina Isabel II. Victoria era recordada por tener un gran gusto para la moda. Para su boda con el príncipe Alberto en 1840 escogió un vestido blanco, cuando lo común era hacerlo de cualquier otro color, incluso negro. Con ella comenzó la tradición que todas las novias siguen hoy día al elegir su vestido de novia.
En estos meses se celebrará una nueva exposición en torno a la figura de la reina Victoria. En el palacio de Buckingham se podrán ver todo tipo de objetos pertenecientes a la royal, para que la gente conozca un poco más sobre como era su vida. Aunque sin duda, el objeto estrella de la muestra tiene que ver con la moda.
En una de sus vitrinas se expone uno de los vestidos más increíbles que ocuparon el vestidor de la reina Victoria y que, sorpresivamente se mantiene intacto. Se trata del diseño que la monarca llevó al Stuart Ball en 1851. Este fue un baile que se celebró en el verano de ese año, en la Sala del Trono, lugar en el que se celebraban estas reuniones hasta que, en 1856, se creó la nueva Sala de Baile.
El vestido es una pieza histórica y según el portal Vanity Fair, está inspirado en la Corte de Carlos II. Está bordado con hilo de oro, el encaje del escote y las mangas es una copia del encaje típico de Venecia del siglo XVII, que probablemente se hizo en Irlanda y que podría haber sido adquirido en la Gran Exposición de 1851 celebrada en Londres.
La falda bordada con patrones exóticos, debajo de la sobrefalda, tiene los típicos dibujos indios en un llamativo color coral que destaca enormemente con el dorado del resto del conjunto. Borlas de seda y oro rematan este espectacular vestido que se podrá ver durante el verano en esta exposición. Junto a él, se pueden admirar otros artículos como diferentes retratos de la familia real, accesorios e incluso muebles, que la reina Isabel II ya ha observado con gran atención.
Con respecto a Meghan Markle y Kate Middleton, las últimas royals en entrar a la familia real, asistieron juntas recientemente a la final de Wimbledon que disputaba su amiga Serena Williams. Varios informes afirman que la duquesa de Sussex y la duquesa de Cambridge han fortalecido su relación, y eso es algo que puede evidenciarse en sus recientes apariciones públicas.
La experta en temas de la familia real británica, Katie Nicholl ha señalado que las últimas apariciones públicas que ha hecho la familia real con suerte podrían terminar con los rumores que aseguran que entre Kate y Meghan existe una gran brecha de carácter y de postura, lo que ha causado que ambas mantengan una relación distante. Sin embargo, últimamente parece que las dos duquesas tienen muchas cosas en común entre sí». Mirá todo lo que dijo acá.
