Recientemente, a raíz de todas las críticas que recibieron, los duques de Sussex, junto con su hijo Archie, mostraron su lado más humano y fueron a comer a un bar. Fue en el pub Rose & Crown donde su visita paso casi desapercibida, ya que fueron de la manera mas discreta posible. No llamaron mucho la atención pese a estar acompañados, como de costumbre, por un miembro de seguridad. Por supuesto que alguien se dio cuenta de que estaban allí y le contó todos los detalles al diario The Sun. Al parecer Meghan estuvo toda la noche con su hijo en brazos, que “no podía ser más bueno”. Además, degustaron una carne típica de su país, con una salsa llamada gravy y acompañado de verduras. También hubo vasos de cervezas, pero solo degustadas por el príncipe Harry.
Al parecer la reina Isabel II no se quiso quedar atrás, y a pesar de que no fue a un pub, se dio un gusto personal. Tal y como lo cuenta el medio Daily Mail, la monarca “pecó de humana” y pidió fast food para cenar en lugar de aprovechar que su chef le prepare algo. Pero no se pidió ni McDonalds ni Burger King, sino el típico plato inglés “fish & chips”, que es pescado frito y papas fritas. Desde la prensa local aseguran que esto se trata de un capricho normal de Isabel II cuando llega a su residencia de verano que hace todos los años.
El 2018 fue un año muy movido para la familia real británica. Nació el príncipe Louis, se llevó a cabo la ceremonia de casamiento del príncipe Harry y Meghan Markle como así también la de la princesa Eugenia y la reina Isabel II tomó el té con Donald Trump. En 2019 el ritmo no bajó: el presidente de Estados Unidos hizo una visita de estado y nació Archie Mountbatten-Windsor, el primer hijo de los duques de Sussex.
Por lo tanto se puede deducir que los trabajadores de la reina estuvieron teniendo un arduo trabajo para asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones y todos los eventos salgan perfectos. Según el diario The Sun como gesto simbólico por el aprecio que les tiene, Isabel les dará a 400 de los miembros de su staff un aumento del 4% y a todos un día extra de vacaciones. “El staff está muy contento”, declaró una fuente cercana al medio mencionado. “Es el mejor aumento que hemos tenido en años”.
Cabe destacar que este aumento solo lo tendrán los trabajadores que ganen menos de 56.375 libras, es decir, un tercio de los 1200 miembros del staff de la reina. La misma fuente cercana menciono que el descontento de los empleados fue incrementando los últimos años: “Los miembros del staff solían tener todo tipo de ventajas en las cláusulas de sus contratos. Tenían habitaciones gratis, jabón gratis e incluso les tenían permitido terminar los restos de vino y de bebidas espirituosas que quedaban de los banquetes de estado. Pero todo eso se paró”, comentó.
Como te contamos en Salta4400, a muchas personas le surgieron dudas cuando los duques de Sussex se mudaron del castillo de Windsor a Frogmore Cottage, sobre todo porque pensaban que era una mudanza innecesaria. Al parecer, las mismas dudas tuvieron Meghan Markle y el príncipe Harry, que habrían dicho: “¿Para qué vamos a mudarnos a algunas de esas casas cuando podemos quedarnos junto a la reina Isabel II en alguna de las 1.000 habitaciones que tiene el palacio?”
Según el diario The Sunday Times, la pareja le habría preguntado a la monarca si existía la posibilidad de que ambos, junto con Archie, su primer hijo, podían mudarse al castillo de Windsor. ¿Qué decidio Isabel II? La reina, que pasa gran parte del año en Windsor junto a Felipe de Edimburgo, rechazó el pedido. Optó en cambio por recomendar el lugar donde ahora están viviendo, porque consideraba que el castillo no era el lugar adecuado para tener una familia
