¿Linda Hamilton no ha tenido relaciones sexuales en más de una década? Esto fue lo que reveló la estrella de Hollywood. En una reciente entrevista publicada por The New York Times, la actriz de 62 años habló sobre cómo ha sido su vida después de divorciarse de su exesposo, el director de cine James Cameron en 1999. «Amo estar sola como nadie que anteriormente hayas conocido», dijo Hamilton durante su entrevista. «He sido célibre durante al menos 15 años. Ya perdí la pista, porque simplemente no importa, o al menos a mi no me importa. Tengo una relación muy romántica con mi propio mundo con la gente que vive en él», agregó la actriz.
Cameron y Hamilton se involucraron románticamente después de terminar de filmar Terminator 2: Judgment Day en 1991. En aquella ocasión Cameron le pidió inicialmente a Hamilton que regresara para la segunda película, tras casarse con Bruce Abbott y de salir embarazada de su hijo Dalton. Cuando el director finalizó el guión, Hamilton ya era madre y se encontraba en procesos de divorcio de Abbott. «Habiendo terminado mi relación, solo necesitaba levantarme y ser fuerte, solo debía enfocarme en ser una buena madre y prepararme para mi siguiente película» , agregó.
Las secuelas de la primera película
Durante su entrevista, Hamilton también señaló que la primera película de Terminator fue un trabajo muy duro para su psique, dejándola muy afectada, luchando contra una gran depresión. «Te despierta sintiendo su cuerpo como algo extraño, y luego dices: estas ya no son cadenas, son flancos. En aquel momento solo tenía que darme permiso para convertirme en esa mujer poderosa y fuerte que necesitaba ser para por sobrevivir… realmente se trataba de mi superviviencia», explicó la estrella de cine. Después del estreno de la exitosa película, la actriz se relacionó románticamente con Cameron. Luego, rápidamente quedó embarazada de su hija Josephine.
«Luego de convertirme en todo un éxito de la noche a la mañana, mi respuesta ante tal hecho solo fue quedar embarazada de James Cameron para luego desaparecer por completo. En realidad fue un gran momento», señaló Hamilton antes de explicó por que su relación con Cameron siempre fue un gran misterios para los medios y el público en general. «Esa relación fue un gran misterio para muchos, incluso para Jim y para mí, porque estamos muy mal emparejados», expresó Hamilton, agregando que Cameron se había realmente enamorado de su personaje de Terminator, Sarah Connor, y no de quien verdaderamente era ella.
Una pareja dispareja
Continuó diciendo la actriz: «Él solía decir que encajábamos como un rompecabeza: tú eres convexa y yo soy cóncavo». En otra entrevista publicada por The Times, Cameron habló sobre su relación con Hamilton diciendo: «Me enamoré de ella inicialmente porque pensé que era más parecida a Sarah de lo que realmente era, pero eso no tiene mucho significado una vez que terminas conociendo a alguien», agregó el director. «Creo que estuvimos inmersos dentro de ese espiral de alta velocidad uno alrededor del otro durante mucho tiempo. Eso fue algo que nos fascinó el uno del otro».
El final de esa relación expresó Hamilton fue algo completamente devastador para ella. «Me siento muy feliz por haber salido de esa situación», señaló en su entrevista para The New York Times. «Nunca más volvería a poner tanta energía en algo que sé que desde el inicio no iba a funcionar». En cuanto a su papel icónico, al que volverá próximamente en «Terminator: Dark Fate», Hamilton señaló que inicialmente se sintió muy incómoda de volver a interpretar a Sarah Connor. «No sentía miedo por decepcionar a los fanáticos. Sentía miedo de decepcionar a Sarah Connor», comentó la actriz respecto a su regreso.
El dilema de volver a interpretar a Sarah Connor
Hamilton también habló sobre cómo se sentía respecto a volver a estar en el foco de atención luego de vivir por varios años lejos de la escena pública en Nueva Orleans. «Esa fue mi vacilación: ¿quiero cambiar esta encantadora vida que llevo por esta otra?», dijo la actriz. «No quería que mis vecinos me mirara de manera diferente. Somos vecinos y nos respetamos por lo que somos, no por lo que hacemos, y no quiero que eso vuelva a atormentar a mi vida de nuevo».
