La última temporada de Game of Thrones se emitió hace unos meses para darle fin a la exitosa tira de HBO que muchos afirman que es la mejor de la historia. Aun así muchos fanáticos terminaron descontento con esta octava entrega y con un sabor a amargo por el final. Para agregar en varios capítulos los televidentes pudieron notar errores, entre ellos el recordado vaso de Starbucks que apareció en una de las escenas.
Desde que aparecieron los primeros tweets sobre este error ni bien se emitió el capítulo, todo el mundo dio por sentado que la culpa era de Emilia Clarke. Más que nada porque de todos los personajes que aparecían en aquella secuencia, el que más al alcance de la mano lo tenía era el personaje de Daenerys.
De hecho, fue la propia actriz quien asumió la culpa, llegando incluso a publicar en sus redes sociales imágenes de aquel día de rodaje en la que aparecía bebiendo de un vaso exactamente igual. “¿Acabo de encontrar la respuesta en esta foto?”, se preguntaba entonces la actriz, que se tomó la situación con mucho humor.
Pero ahora la verdad salió a la luz y los fanáticos se enteraron que no fue Clarke la culpable. Así lo desveló anoche Emilia durante una entrevista con Jimmy Fallon, en la que aseguró que no guarda rencor por lo ocurrido. “Esta es la verdad de todo: hicimos una fiesta antes de los Emmy y Conleth Hill, que interpreta a Varys y que está sentado a mi lado en aquella escena, me llevó a un lado para contarme algo”, explica la británica.
“Fue ahí cuando me confesó que el vaso era suyo. ¡Que era suyo! Me dijo que no me había querido contar nada antes porque no quería que todo el mundo se le echara encima como a mí”, continúo explicando la estrella mientras imitaba perfectamente a su compañero. “Yo le respondí que cómo pudo no darse cuenta si en esa escena lo único que tenía que hacer es quedarse sentado y callado a mi lado. Pero vamos, que lo importante es que ha confesado. Puede que lo hiciera estando un poco borracho, pero el culpable es él”, concluyó.
