La mamá del clan Kardashian-Jenner, Kris, cumplió 64 años de edad el pasado martes, y lejos de organizar una gran fiesta para festejar, optaron por una celebración más íntima pero muy conmovedora. Fue Kim Kardashian quien conmovió hasta las lágrimas a su madre con su regalo de cumpleaños, y ni sus hermanas se salvaron de este sentimiento.
Las integrantes de la familia durante las primeras horas del día felicitaron a Kris con emotivos saludos en las redes sociales, pero lo mejor estaba por venir. La primera fue Kim con un post de Instagram, publicando dos fotos inéditas junto a su progenitora y un conmovedor mensaje de agradecimiento. “¡Feliz cumpleaños mamá! ¡Hoy es tu día! Eres la mejor madre del mundo entero. ¡No sé cómo lo haces! En serio, mi amor y respeto por ti crece cada día al ver cómo logras cuidar a 6 niños, un millón de nietos y hacer que todos se sientan tan amados y especiales”, escribió Kim.
“¡Nos has dado las herramientas para ser lo mejor que podemos ser y nos has enseñado que la bondad gobierna el mundo! ¡No puedo esperar para celebrarlo hoy! ¡Te quiero mucho!”, añadió. En menos de 24 horas, el post contaba con más de 2 millones y medio de “me gusta” y miles de comentarios de los fanáticos felicitando a Kris por su cumpleaños.
Pero nadie sabía que la gran sorpresa de Kim las haría “viajar en el tiempo”. La empresaria organizó un pequeño desayuno en honor a su madre, con la presencia de sus hermanas y amigas cercanas. Aunque mandó invitaciones para reunirse en un lugar, a su llegada reveló la verdadera ubicación de la fiesta: la casa donde todas habían crecido y pasado su infancia.
Kim reveló que en esa casa vivieron los mejores momentos al lado de su padre y de su madre. Además, recreó la decoración de aquellos años mientras desayunaban y nadie pudo dejar de llorar recordando viejos tiempos. Al salir, los invitados se encontraron con réplicas de todos los autos que Kris Jenner y Robert Kardashian tuvieron.