Kanye West tuvo un “renacer religioso” y se encuentra más creyente en Dios que nunca, cambiando sus actitudes y actividades. De cara a la última gala del Met, el rapero le dijo a su esposa Kim Kardashian que no estaba de acuerdo con que usara ropa provocativa, a pesar de que hace unos años la apoyaba con su vestimenta.
Kim por supuesto en ese momento no se le pasó por la cabeza cambiar de vestido y fue como ya tenía planeado. Pero ahora, explica cómo mantiene ese «delicado equilibrio» para respetar los nuevos valores cristianos del rapero, cediendo cuando lo considera oportuno y manteniéndose firme en otras ocasiones.
A ver, se trata de mi marido. Claro que quiero apoyarlo y comprender por lo que está pasando. Está atravesando un momento de cambio en su vida y principalmente afecta a la educación de los niños, porque se están haciendo mayores», confesó la empresaria a su paso por el programa estadounidense The Talk.
«Ahora se muestra más cuidadoso con todo lo que hay en casa. Hemos quitado las televisiones de las habitaciones infantiles, por ejemplo, y también el maquillaje que había en el cuarto de North.” Recordemos que el cantante no estaba de acuerdo en que su hija “siga el ejemplo de su madre” y se maquille a su corta edad.
“Ha tenido una especie de epifanía, no es que antes no fuera un buen padre, pero ahora se ha vuelto más estricto y prudente con las imágenes que hay en casa y que ven nuestros niños. En realidad estoy de acuerdo con él, pero también es cierto que no voy a cambiar como persona», concluyó Kim.