Todos los fanáticos de Madonna o los que habrán asistido alguna vez a sus shows, saben que será inevitable que tengan que esperar unas horas más del horario que se había estipulado para que comience a cantar. Esta es una costumbre de la cantante que ahora podría costarle un disgusto económico, ya que uno de esos espectadores la denunció por abusar de su paciencia.
Así lo informaba el medio NBC, que contaba la historia de un seguidor que llevó a la diva a los tribunales. No solo a ella, sino también a su promotora, Live Nation, por haber retrasado varias horas el concierto que ofrecerá el 17 de diciembre en Miami. Por lo menos esta vez la cantante se tomó la molestia de avisar con un mes de anticipación que su show comenzará dos horas más tarde.
Pero eso no es todo. Después de haber pagado mil dólares su entrada, el fanático pide ser compensado por ello. “Los compradores tienen que trabajar o ir a la universidad al día siguiente, algo que hace imposible asistir a un concierto que terminará sobre la 1 de la madrugada”, se lee en la demanda.
La misma se presentó en un juzgado de Miami y luego explica que por este cambio de horario es “imposible” revender el ticket, ya que nadie quiere quedarse despierto hasta tan tarde para ver a la reina del pop. De momento, se desconoce si esta demanda saldrá a la luz o, si de salir, cuánto dinero tendría que desembolsar la cantante para indemnizarle.
Eso sí, todo esta denuncia no es algo que le quite el sueño a la intérprete de “Like a Virgin” que como de costumbre, dio su opinión sobre este tema a través de Instagram con un vídeo grabado durante uno de sus últimos shows. “Hay una cosa que todos tenéis que entender”, dice sentada sobre un piano mientras su público le aplaude. “Y esa cosa es que la reina nunca llega tarde”.
