En septiembre de 2018, Justin Bieber y Hailey Bieber se casaron en un juzgado de la ciudad de Nueva York. Luego, un año después, los cónyuges decidieron oficialmente celebrar una lujosa boda en Carolina del Sur, con invitados famosos, elegantes vestidos, deliciosa comida y mucho música. Sin embargo, algunos se preguntaron ¿por qué la pareja se demoró en hacer la ceremonia oficial? En la edición del mes de marzo de la revista Elle, Hailey habló sobre su decisión de tomarse un tiempo para pensar su decisión y para hacer la planificación de su gran día.
“Cuando nos casamos, estábamos descubriendo nuestra vida juntos. Sentí que poner una boda en el medio de todo eso sería realmente agitado y estresante», dijo la modelo, mientras agregaba que su esposo ya tenía muchos problemas que resolver. «Estaba realmente enfermo. Tenía la enfermedad de Lyme, y estaba lidiando con un montón de pruebas y tratamientos médicos. No teníamos un diagnóstico para ese momento», agregó la modelo.
Tiempos difíciles
El período de espera fue difícil para la pareja, ya que tuvieron que lidiar con el escrutinio público sobre sus asuntos privados. «Fue difícil porque todo el mundo desde el exterior estaba criticándolo, decían que parecía un drogadicto, señalaban lo poco saludable que se veía, cuando en verdad no se encontraba sano y no sabíamos por qué», recordó. «Pasaron meses haciendo mi vida como una nueva esposa, tratando de ayudarlo a descubrir qué estaba mal y por qué estaba estaba pasando eso. Ahora está perfectamente sano. Pero en ese momento solo pensaba: ‘Entonces, ¿cómo puedo pensar en una boda ahora? No parecía el momento adecuado», agregó.
Antes de intercambiar sus anillos, la pareja había permanecido muy bajo perfil durante varios años. En última instancia, fue el crecimiento personal que hizo el cantante «Yummy» lo que inspiró a la modelo a dar el gran paso con él. “Había crecido mucho. En realidad me sorprendió», dijo la modelo. «Creo que yo también había crecido mucho. Era alguien que siempre me había importado y que amaba profundamente. Obviamente, tomó trabajo superar las cosas entre nosotros dos, pero valió la pena», agregó.
La vida íntima
Al notar que le gusta compartir tiempo de intimidad con su novio, Hailey describió cómo es una noche común entre la pareja. “Intento leer más que estar en mi teléfono mientras estoy recostada en la cama. Tenemos una regla: no hay teléfonos en la cama a menos que sea absolutamente necesario», dijo la modelo. En cuanto a su esposo, Hailey no pudo evitar decir: «Es un hombre increíble y sorprendente, y un buen compañero para pasar la vida. No hay nadie más con quien hubiera querido pasar mi vida excepto con él. Así que tengo suerte», agregó.
