Eminem es poco amigo de las estrategias de marketing y los movimientos publicitarios. Sus últimos dos trabajos discográficos fueron lanzados de la noche a la mañana y sin previo aviso, algo inimaginable para otros artistas, quienes comienzan campañas de promoción de sus discos incluso meses antes de sus lanzamientos.
Pero el rapero se superó a sí mismo cuando metió a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en su juego. Nadie, absolutamente nadie esperaba que cuando se terminará un corto sobre canciones históricas en películas que marcaron una época en Hollywood, Eminem saltaría al escenario para tocar «Lose Yourself», de «8 Mile«, la única película en la que tuvo un rol protagónico.
El tema ganó el Oscar a la mejor canción original en 2002. En aquel momento, el artista desistió de asistir a la ceremonia por qué pensó que su labor jamás ganaría un Oscar. 18 años después, uno de los raperos más reconocidos mundialmente pisó el escenario e hizo vibrar al Dolby Theatre con una presentación potente y fiel a su estilo.
Quien verdaderamente se divirtió durante la presentación del rapero fue el director de cámaras de los Oscar 2020. Mientras el show se desarrollaba, la transmisión oficial fue presentando las diferentes reacciones de los artistas en las butacas: la primera fue Billie Eilish, quien parecía no entender muy bien lo que estaba pasando en el escenario.
Luego, cerca del final del show, tomó la cara inmutable de Martin Scorsese. Las reacciones de la joven artista y del veterano director, generaciones distintas a las de Eminem, se viralizaron rápidamente en las redes sociales luego de que una vez más, el rapero sorprendió al mundo con un show explosivo, sorpresivo e inesperado.
