A sus 82 años, Anthony Hopkins entra en la franja etaria ahora conocida como «grupo de riesgo». Contraer el COVID-19 podría ser fatal para la querida estrella de Hollywood. Por lo cual, el protagonista de «El silencio de los inocentes» cumple a rajatabla la cuarentena en una de sus propiedades. Durante la misma, se dedicó a desplegar todo su talento en las artes: como ser la pintura.
A través de sus cuentas oficiales en las plataformas digitales, el intérprete que viene de ser nominado a un Oscar por su labor en «Los dos papas» habló de su tiempo de aislamiento. «Día 10 de auto-impuesta cuarentena», escribió el actor para titular el video en el que le contó a sus millones de seguidores cómo pasa sus días en esta época de incertidumbre.
«Hola a todos. Gracias por sus generosos comentarios y buenos deseos. He estado en cuarentena en los últimos días y he encontrado muchas cosas que hacer», dijo Hopkins en la primera parte del video. En un paneo general de su habitación se pueden ver los increíbles cuadros que el actor ha estado pintando en su tiempo de cuarentena.
«Me temo que Nibbo (su gato) no aprueba mi trabajo. Creo que siente que puede ser mejor pintor que yo», asegura el histórico de Hollywood mientras una foto burlona de su felina mascota aparece en pantalla. A lo largo de sus publicaciones en las redes sociales, Anthony Hopkins se ha mostrado muy cercano a sus gatos, lo que le ha hecho ganar la simpatía de un gran sector de las redes.
En 1991, Hopkins ganó su único Oscar en cinco nominaciones por su interpretación de Hannibal Lecter en «El silencio de los inocentes». El actor repitió el rol del asesino en una saga de películas que no alcazaron el enorme éxito de aquella producción protagonizada por Jodie Foster. Su última nominación se dio gracias a «Los dos papas», donde interpretó a Benedicto XVI en la época en la que le cedía el poder de la Iglesia Católica al Papa Francisco.