Rosalía admitió que nunca esperó estar en la cuarentena sin su familia. Al igual que muchas personas en todo el mundo, los planes y los viajes de la cantante de «Malamente» se vieron afectados por la pandemia de coronavirus. Rosalía reveló en una nueva entrevista con la revista ELLE que se vio obligada a aislarse con su gerente, Rebeca León, en Miami en lugar de regresar a España.
«Siempre es difícil estar lejos de la familia, en otro país, y más aún en un momento como este», explicó Rosalía. «Pero dada la situación, tengo la suerte de tener grandes amigos aquí en Miami en los que puedo apoyarme», agregó. Además de extrañar a su familia y amigos, a la cantante española de 26 años le resulta difícil detenerse repentinamente. «Soy una persona que siempre está involucrada en muchos proyectos y viaja constantemente».
Las cosas cambian
«Me di cuenta de que de un día para otro hay cosas que pueden dejar de existir. Es como si el mundo se detuviera, literalmente», señaló. Rosalía ha mantenido entretenidos a los fanáticos con sus elegantes selfies de cuarentena y con sus conciertos de karaoke. Sin embargo, la cantante sabe que también se trata de mantenerse «mentalmente saludable».
«Estoy progresando en mi música, pero a pesar de eso, quería comentar algo que parece estar sucediendo a mucha gente, incluyendome», dijo la ganadora del GRAMMY sobre su canción «Dolerme», que lanzó en de marzo. «Existe este tipo de presión por ser creativo o por estar ocupado la mayor parte del tiempo en muchas actividades, y estoy tratando de escapar de eso. Estoy tratando de hacer cosas que me ayuden a mantenerme mentalmente saludable», señaló.
Un ataque al corazón
«Pero no mentiré, hay días en que solo veo un programa y como un paquete de galletas», agregó. Rosalía no da nada por sentado y, al reflexionar sobre los últimos años, todavía está conmocionada por sus famosos fanáticos. “¡Gente que forma parte de la cultura pop mundial! David Byrne vino a mi concierto en Nueva York. Y Caetano Veloso. Y Frank Ocean. ¡Estaba teniendo un ataque al corazón!», dijo.
