La victoria de Halle Berry en la edición de los premios Oscar de 2002 no fue todo lo que ella imaginaba. La actriz de «X-Men» fue la portada de la reciente edición de la revista Variety, y en su entrevista reveló por qué las secuelas de ese premio fueron uno de sus «mayores desamores». Halle Berry se convirtió en la primera mujer negra en ganar un Oscar como Mejor Actriz.
«Lo único que recuerdo es estaba en el escenario… recuerdo que el presentador, Russell Crowe, me susurraba al oído: ‘Respira, amiga. Respira'», recordó. «También recuerdo que me di la vuelta solo vi todas las caras, luego comencé a dar mi discurso». En su discurso, Berry habló sobre cómo romper barreras y aludió a una nueva era que permitiría a más mujeres negras tener éxito en el futuro.
Luego del gran triunfo
«A la mañana siguiente pensé: ‘Vaya, fui elegida para abrir una puerta'», recordó. «Me pregunto: ‘¿Fue ese un momento importante, o fue solo un momento importante para mí?’ Quería creer que era mucho más grande que yo. Se sentía mucho más grande que yo, principalmente porque sabía que otros deberían haber estado allí antes que yo y no lo estuvieron», señaló.
A pesar de sus esperanzas, ninguna otra mujer negra ha ganado el premio desde Berry. «Pensé que Cynthia Erivo, la estrella de Harriet, iba a ganarlo el año pasado. Pensé que Ruth Negga, nominada por Loving en 2016, tenía una muy buena oportunidad también», dijo Berry. «Pensé que había mujeres que legítimamente con esa posibilidad. Esperaba que tuvieran esa oportunidad, pero por qué no ha ido de esa manera, no tengo la respuesta».
La maldición de los Oscar
El prestigioso premio tampoco fue lo que Berry esperaba que fuera para su carrera. «Creo que se debe en gran parte a que no había lugar para alguien como yo. Pensé: ‘Oh, todos estos grandes guiones van a llegar a mi; estos grandes directores van a golpear mi puerta’. No sucedió», dijo. «En realidad fue más difícil. Lo llaman la maldición de los Oscar. Se espera que hagas actuaciones dignas de un premio».