Macaulay Culkin sorprendió a los fanáticos con el regalo perfecto regalar en navidad ¡Un barbijo al estilo de Mi pobre angelito!. La estrella de Hollywood fue recientemente a su cuenta de Twitter para compartir una divertida foto usando un creativo barbijo. «Me mantengo a salvo del COVID usando la piel desollada de mi yo más joven», escribió junto la divertida foto. «No se olviden de usar sus máscaras, niños».
En la foto, aparece Macaulay Culkin con los ojos muy abiertos usando una máscara con la impresión de su «yo de la infancia» (gritando como en la icónica escena de Mi pobre angelito). El actor aparece frente a lo que parece ser una versión hecha con Lego del Empire State Building, aparentemente en referencia a la icónica secuela de la película de 1992.
Un clásico de navidad
En los Globos de Oro de 2019, el hermano menor de Macaulay Culkin, Kieran Culkin, quien también apareció en el clásico de los noventa, compartió que su familia en realidad ve la película durante las vacaciones. «Uno pensaría que no podríamos disfrutarla como una película navideña solo porque él es la estrella de la película. Pero a lo largo de los años hemos podido hacerlo», dijo en ese momento.
Just staying Covid-safe wearing by the flayed skin of my younger self.
Don't forget to wear your masks, kids. pic.twitter.com/RBd3X1AayD
— Macaulay Culkin (@IncredibleCulk) October 7, 2020
«¡Sí, lo vemos! Aunque no lo he visto en las últimas Navidades. Solíamos verla todos los años y es como si necesitara un descanso cada dos años antes de poder verla de nuevo», explicó Koeran. En otra ocasión más reciente, Macaulay fue a Twitter para celebrar su cumpleaños número 40 para engañar y señalar que estaba entrando en la década histórica.
Crisis de la mediana edad
«Hola chicos, ¿quieren sentirse viejos? Tengo 40. De nada», bromeó el actor en su publicación. «Es mi regalo para el mundo: hago que la gente se sienta vieja. Ya no soy un niño, ese es mi trabajo». En los tuit siguientes, Culkin reflexionó sobre qué hacer ahora que ha cumplido 40, diciendo que «ya es hora de entrar en la crisis de la mediana edad».
