El príncipe Harry y Meghan Markle no regresarán al Reino Unido para Navidad con su hijo Archie, ahora que ya no tienen compromisos judiciales en el horizonte inmediato con su demanda. El duque y la duquesa de Sussex habían planeado regresar en diciembre con Archie antes del juicio por violación de privacidad iniciado por Meghan contra un diario británico, según fuentes del Sunday Times.
Pero la pareja cambió sus planes de viajar a Reino Unido después de que un juez accediera a la solicitud de Meghan Markle de posponer el juicio hasta el próximo otoño por una razón «confidencial». «Es poco probable que el duque y la duquesa viajen antes de fin de año ya que el foco estaba puesto en el juicio que se iba a realizar en enero», dijo un portavoz de la pareja.
Una situación difícil
«Como eso ya no va a suceder, no hay planes de viajar en este momento, pero todos los planes de viaje se mantendrán bajo revisión», agregó. La ausencia de la pareja probablemente será algo particularmente difícil llevar para la reina Isabel II, de 94 años, y el duque de Edimburgo, de 99 años, quienes no han visto a su bisnieto más joven desde hace un año.
La pareja viajó con Archie a Canadá en noviembre después de renunciar como miembros de la familia real. Meghan demandó a los editores Associated Newspapers de Mail on Sunday por publicar una carta privada enviada a su padre, Thomas Markle. El príncipe Harry señaló que su matrimonio con su esposa de raza le abrió los ojos sobre los prejuicios raciales.
Cambio de consciencia
“Prejuicio inconsciente, desde mi entendimiento, teniendo la crianza y la educación que tuve, no tenía idea de qué era. No tenía idea de que existía”, dijo el duque de 36 años en un chat de Zoom con un activista del Black Lives Matter para la revista GQ. El principe Harry insistió en que «nadie culpa a nadie» por tener un prejuicio del que ni siquiera son conscientes: «No se puede señalar con el dedo, especialmente cuando se trata de prejuicios inconscientes».
