Zendaya esta usando una táctica inusual para mantenerse activa y motivada durante la cuarentena. La estrella de Euphoria apareció en el reciente episodio del programa de entrevista The Late Show con Stephen Colbert, donde reveló cómo se motiva a hacer ejercicio. «Pensé que debería hacer más actividad física», explicó. «Yo solo pensaba: ‘Necesito que mi sangre empiece a fluir. Necesito estar más fuerte. No puedo quedarme adentro y no hacer nada en todo el día'».
Zendaya reclutó a su asistente, que vive con ella y a quien considera como su hermano, para mantenerla activa todos los días. La actriz agregó su propio toque creativo a la experiencia. «Todos los días, porque extrañaba mucho la actuación… para inspirarme a salir y hacer ejercicio, usaba pelucas diferentes, porque tengo una colección completa de pelucas de todas las formas y colores», dijo. «Llevo una peluca diferente, hago un personaje diferente y trato de entretenerlo, de hacerlo reír todos los días».
Los personajes diarios le proporcionaron a Zendaya «algo de inspiración» en un momento en que estaba «ansiosa por interpretar a un personaje». «Déjame decirte, es muy motivador», dijo la actriz. «Me sacó fuera de mí misma». Además de sus pelucas diarias, Zendaya pasó su tiempo en cuarentena haciendo su nueva película, Malcom y Marie, una inmersión profunda en la vida de una relación de pareja, que también protagoniza John David Washington.
Un duro cuestionamiento
«Solo he interpretado a adolescentes en la televisión. Creo que la gente a menudo se olvida de que soy una mujer mayor», dijo Zendaya sobre su interpretación de una mujer adulta en la película. «Mucha gente ha crecido conmigo, así que he llegado hasta cierto punto. Pero soy una adulta. Lo creas o no, soy una mujer adulta. Y Marie también lo es», agregó.
La actriz de 24 años fue la cara de portada de la edición de febrero de la revista GQ, y en su entrevista reveló que la pausa en el trabajo debido a COVID-19 hizo que se cuestionara muchas cosas sobre sí misma. «Me siento más como yo misma cuando estoy trabajando. Sentí que, cuando no estaba trabajando, mis poderes se habían ido, y pensaba ‘¿Quién diablos soy yo?'», recordó. «No sabía realmente quién era y qué me hacía feliz. ‘¿Qué me gusta hacer? ¿Qué más hago? ¿Cuál es mi valor? ¿Cuál es mi propósito ahora?'».
