Los abogados de los demandantes en el caso de James Franco anunciaron que han llegado a un acuerdo para las acusaciones hechas por agresión sexual. Las dos partes presentaron un informe conjunto en el Tribunal Superior de Los Ángeles en el que expresaron un acuerdo en la demanda colectiva. La demanda fue presentada por varios exalumnos del Studio 4, fundado por James Franco, y el cual desapareció en 2017.
El documento se presentó el 11 de febrero, pero el acuerdo fue informado previamente. Las actrices y ex estudiantes Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, quienes presentaron la demanda por primera vez en 2019, acordaron retirar sus reclamos individuales en virtud del acuerdo, según el expediente judicial. Su demanda dice que Franco obligó a las estudiantes a hacer escenas de sexo cada vez más explícitas frente a la cámara. Se trataba de escenas mucho más allá de lo aceptable en los sets de filmación de Hollywood.
La demanda alegaba que James Franco buscó crear una línea de mujeres jóvenes que fueron sometidas a explotación sexual personal y profesional en nombre de la educación. También se hizo creer a los estudiantes que los papeles en las películas de Franco estarían disponibles para quienes asistieran a la filmación. La demanda señaló que los incidentes ocurrieron en una clase magistral sobre escenas de sexo que Franco enseñó en Studio 4.
Partes en el acuerdo
Las dos partes estuvieron en discusiones sobre un acuerdo durante varios meses. Los abogados de los demandantes del bufete de Valli Kane & Vagnini, LLP, confirmaron el acuerdo en una declaración a The Associated Press, y agregaron que se recordará más en una Estipulación Conjunta de Acuerdo que se presentará ante el Tribunal en un fecha posterior», pero sin dar más comentarios o detalles. Los representantes de Franco no han emitido comentarios al respecto.
En una presentación judicial, los abogados de Franco, aunque elogiaron el movimiento #MeToo que ayudó a inspirar la demanda, calificaron sus afirmaciones como «falsas e incendiarias, legalmente infundadas y presentadas como una demanda colectiva con el objetivo obvio de obtener la mayor publicidad posible para llamar la atención». Señalaron que Tither-Kaplan había expresado previamente su gratitud por la oportunidad de trabajar con Franco.
