La serie «Chernobyl«, el descarnado y horrible recuento de HBO que narra el peor desastre nuclear en la historia de la humanidad, ha saltado al puesto número 1 en el ranking televisivo de IMDb, apenas unos días después de que concluyera la serie limitada. Según fuentes de la revista Variety, hasta el día martes, la serie de televisión «Chernobyl» tenía una calificación promedio de 9.7 estrellas (de 10) de aproximadamente 140,000 usuarios registrados en el sitio de IMDb, el cual es propiedad de Amazon.
La serie limitada de cinco episodios terminó su carrera de transmisión en HBO el domingo 3 de junio. Por ahora, eso coloca al aclamado «Chernobyl» por delante de «Breaking Bad» (9.5) de AMC, «Planet Earth II» de la BBC (9.5), «Band of Brothers» de HBO (9.5), el «Planet Earth» original (9.5). ), «Game of Thrones» de HBO (9.3) y «The Wire» de HBO (9.3), según el ranking de programas de televisión de IMDb. Por su parte, los Rotten Tomatoes de Fandango actualmente no proporcionan una puntuación de audiencia para «Chernobyl».
La crítica de Variety TV, Caroline Framke, en su reseña del programa escribió: «En lugar de estallar en giros impactantes, el escritor Craig Mazin y el director Johan Renck crearon una inquietud constante y progresiva, permitiendo que la escala de la atrocidad se hundiera con una gravedad terrible y ajustada”. «Chernobyl» representa la historia de la explosión masiva acontencida el 26 de abril de 1986 en una planta de energía nuclear de Ucrania la cual emitió material radioactivo en Bielorrusia, Rusia y Ucrania y hasta Escandinavia y Europa occidental.
Las escenas de la serie limitada se rodaron en Ucrania y en una planta de energía nuclear parcialmente fuera de servicio en Lituania. «Chernobyl» es creado, escrito y producido por Craig Mazin («The Huntsman: Winter´s War») y dirigido por Johan Renck («Breaking Bad»). La serie de televisión fue producida por Sister Pictures y Mighty Mint como una coproducción de HBO / Sky, con los productores ejecutivos Carolyn Strauss, Jane Featherstone, Renck y Chris Fry, y como coproductor ejecutivo Sanne Wohlenberg («Black Mirror»).
La serie está protagonizada por Jared Harris como Valery Legasov, un destacado físico nuclear soviético; Stellan Skarsgård como viceprimer ministro soviético Boris Shcherbina, quien fue asignado por el Kremlin para dirigir la comisión gubernamental sobre Chernobyl después del accidente; y Emily Watson, quien interpreta a Ulana Khomyuk, una física nuclear soviética comprometida a resolver el misterio de lo que causó la explosión de Chernobyl. HBO Home Entertainment lanzará «Chernobyl» en formato digital el 24 de junio, la cual incluirá la pieza complementaria de contenido «Pivotal Moment-The Trial» en la que se analiza la escena de prueba climática del programa en entrevistas con Renck, Mazin, Watson y Harris.
El alto nivel de detalle en la serie hace que la historia sea mucho más emocionante. Para encontrar lugares que parecieran auténticos, los cineastas miraron hacia los países del este para contruir su historia soviética, señaló el productor Sanne Wohlenberg («Black Mirror», «Vikings»). «Necesitábamos un crédito fiscal y un lugar que tuviera suficiente base de tripulación para facilitar un espectáculo de nuestro tamaño», dijo. «Pensamos en Ucrania, donde ocurrió el desastre, y filmamos durante un par de semanas en Kiev, pero fue dificil llevar el impuesto para la producción de la serie, y pensamos que sería un riesgo».
Wohlenberg miró a Lituania, una antigua región de la república soviética al noroeste de Ucrania, la cual ahora es una nación independiente, en la cual pudieron disfrutar de una exención fiscal del 20%. Sin embargo, lo más importante fue la planta de energía nuclear que ubicaron en el país, la cual fue parcialmente clausurada. La instalación, la misma edad que la de Chernobyl, tenía solo dos reactores, no cuatro, pero el interior de los reactores eran más o menos idénticos. «Dado que uno fue retirado por completo, la posibilidad de filmar allí nos dio una oportunidad única para aprovechar la enorme escala de una planta de energía trae sin tener que recrearlo completamente», señala Wohlenberg.
