«Divina Comida» es uno de los programas que atraen al público en la jornada de la medianoche en lo que refiere a la amplia programación que posee Telefe. En la edición del lunes, la modelo Pía Slapka fue la anfitriona que recibió como comensales a Carlos Alfredo Elías, mejor conocido como CAE, Silvina Escudero, José María Muscari y Marcelo Polino. El último mencionado se llevó todos los flashes por su fuerte revelación de sus primeros años de vida.
Así comenzó su narración el afamado periodista de espectáculos. «Yo soy una persona que vengo muy de abajo, soy de interior como mucha gente (Tres Arroyos), cuando llegué a Buenos Aires no tenía ni para comer, prácticamente, dormí en las plazas porque no tenía dónde dormir. En algunos momentos no tenía dónde dormir. Vine a vivir primero a la casa de mis padrinos, apenas me conocían, ellos eran de acá y yo del interior, al año me invitaron a que me retirara, como correspondía, tenía 17 años, no me quería volver, y empecé a rondar», indicó.
Luego, el jurado del «Bailando por un sueño» contó todo lo atravesado para llegar a la pantalla chica. «Mis padres estaban separados, a mi papá no lo conozco (se fue de la casa cuando Marcelo tenía 2 años), mi mamá estaba allá, no tengo hermanos, yo sabía lo que quería, quería ser famoso, pensaba que ser famoso me iba a acercar a la felicidad. Estar en la televisión te iba a ser feliz. No hay nada más lejos que ser feliz trabajando en televisión. Cuando el minuto a minuto te corre, cuando no rendís te echan, es el lugar menos indicado para ser feliz la televisión. Pero mi objetivo era ser famoso así que estaba en la plaza y pensaba que iba a llegar», aseveró.
El proceso de adopción que realizó Marcelo Polino
A su vez, el conductor hizo hincapié en su fallido proceso de adopción de un bebé que intentó ejercer en enero del año pasado. «Cuando yo hice mi trámite de adopción, previo a llenar la carpeta, que es un trámite muy difícil, complicado, hice un año entero de terapia y mi psicóloga dijo que estaba apto para adoptar, me parece que cuando pensé en un niño pensé en un lugar desde el amor. Lo tomé por el lado de devolverle a la vida lo que yo recibí», dijo.
Siguiendo con lo anteriormente detallado de su carrera, Marcelo Polino narró cuando en su etapa de cadete se compró tres trucos de magia y se dedicó un tiempo a incursionar en ese mundo. «Trabajaba de mago animando fiestas infantiles con tres trucos. Un día me enteré que había una prueba donde Pipo Pescador buscaba un mago. Cuando llego había como 15 magos. Yo fui con los tres trucos que tenía, que había comprado, y vos podés creer que me tomó a mí. Le pregunté por qué me eligió y me dijo porque era carismático y angelado. Desde ese día hace 30 años que estoy agarrado de esa frase», selló.