Ya pasó más de un año desde que Rocío Oliva y Diego Maradona se separaron. Sin embargo, después de estar seis años juntos, el recuerdo de lo que fue su relación sigue latente en lo que son preguntas inevitables de hacer por parte del periodismo. Quien habló fue la mujer en cuestión, donde contó el feo momento atravesado con el asesinato de su padre y la labor de su exnovio en su búsqueda de justicia.
La comentarista contó qué fue lo que conversó con el campeón del mundo en 1986. «En su momento lo hablé con Diego, le dije que quería resolver un tema que tenía pendiente en mi vida. Vivíamos en Dubai y él sabía mucho del amor que siento por mi papá. Me dijo que sí, pero siempre fue como un tema muy por arriba, es como que te comente algo y vos me digas ‘bueno, dale’», aseveró.
Posteriormente, quien supo jugar al fútbol femenino narró con quién la orientó el «10» en diálogo con «Infama». «No es que me dijo ‘sí, lo hacemos porque sé que te pasa esto y esto’. Le pregunté con quién tenía que hablar y me mandó a hablar con este chico Maxi, ni siquiera directamente con los abogados. Me dijo ‘escribí una nota y contá minuto a minuto qué fue lo que pasó’», indicó.
Rocío Oliva y la decepción que se llevó
Ante, el accionar realizado, la panelista de «Fútbol sin manchas» recordó qué hizo su letrado. «Me tomó noches enteras de llorar, pensar y sacar cuentas. Le entregué el papel y le dije: ‘Hacé lo que tengas que hacer con esto y no se lo des a nadie’. No tenía nada malo, pero era algo muy íntimo. ‘No, tranquila, despreocupate’, me dijo. Pasaban los días y le preguntaba si había alguna novedad. ‘No, nada. Después cuando llame pregunto’, me respondía. Pero después hablaba de cualquiera otra cosa menos de eso. O a veces le decían ‘dame unos días’. ¿Viste cuando te sentís boludeada? Que vas de acá para allá, pareciera que mendigando o pidiendo algo… Un poco, entonces, me ganaron por cansancio», afirmó.
Por último, Rocío Oliva expresó cómo se sintió en ese entonces. «Una sola vez le dije ‘yo te pedí algo, que era lo más importante que necesitaba en mi vida y no me ayudaste, no te importó’. Un hombre que te quiere, te cuida, te apoya, te acompaña y se pone contento si te va bien. Si vas a la tele te mira, te dice que le des para adelante… Y volvés para atrás y decís ‘eso es lo lindo, el amor verdadero’. Diego debe tener su forma de querer y de amar. Yo la aceptaba y estaba con él, para mí no había otra forma de amar en ese momento. Para mí lo que hacía estaba bien. Hoy sé que no», concluyó.