En el mundo del espectáculo, Marley y Mirko se convirtieron en dos figuras que cautivaron a todos con sus entretenidas aventuras dentro y fuera de la pantalla chica. El dúo dinámico además es uno de los más seguidos en las redes sociales y ellos lo saben muy bien, por eso, les regalan a los cibernautas, divertidos segmentos de sus vidas. En este caso, el padre adoptivo del pequeño fue quien acaparó la atención.
Debido a los múltiples programas grabados en el verano, actualmente el conductor es una de las figuras por la noche con el programa «El muro infernal», el cual es la segunda edición de aquel que inició en 2009. En el día jueves, Florencia Otero, quien fue invitada a “El Muro Infernal” junto a su marido Germán “Tripa” Tripel, contaron que realizaron el bautismo de su hija Nina tanto en el mismo día de su cumpleaños como en la celebración de su segunda boda «para abaratar costos».
Fue en ello que el presentador avaló la postura determinada por la pareja. “Está muy bien pensado. Eso es ahorrar”, les dijo el conductor asombrado por la propuesta de tres fiestas en una. “Hay que hacer el plan canje de la iglesia con un cartel que diga ‘casate y bautizá a tu hijo por (un monto de dinero)’. Es mucho mejor, porque es caro si no”, sumó entre risas. Tras ello, se encargó de detallar cómo fue el bautismo de Mirko.
El bautismo de Mirko
El periodista inició su narración de esta manera: “Nosotros bautizamos a Mirko en un viaje de ‘Por el mundo’ en Nueva York. Ni siquiera fue planificado porque estábamos ahí con Susana Giménez y nos enteramos de que (Fernando) Coco Fernández, que es el padrino, de casualidad también estaba ahí. Entonces dijimos ‘están los dos padrinos acá, en el mismo lugar’. Buscamos una iglesia y uno nos atendió y la abrió para nosotros porque estábamos solitos”, aseveró.
Por último, Marley detalló los costos que ocasionaron realizar el gesto católico. «Claro que hubo que pagar. No fue tan barato. Creo que nos salió como mil dólares, una cosa así. Esas cosas deberían ser gratis, ¿por qué te cobran?”, se preguntó. Para que no quede sembrada la polémica, el comunicador aplicó humor para cerrar la anécdota. “Pero bueno, llamame al papa Francisco que le quiero contar esto”.
