Hace tres semanas, Laurita Fernández se vio envuelta en un gran escándalo en donde decidió trasladarse de su casa en plena cuarentena hacia el hogar de su novio Nicolás Cabré. Esto se gestó por un problema de fuerza mayor como la falla del caño de agua de su departamento. Dicho conflicto tuvo su arreglo hace días, algo que anunció la propia modelo y que generó la especulación de si la blonda saldrá de los pagos de su pareja o si persistirá allí.
«¡Ya tengo agua! ¡Gracias al plomero que estuvo ocho horas trabajando para solucionarlo!» fue lo que mencionó de forma reciente en su cuenta de Instagram mediante historias y preguntas de sus seguidores. Luego aclaró: «Había que solucionar este tema de los caños en mi casa y volví para que el plomero lo arregle. Nico está lejos, pero viene bien extrañarse un poquito. Voy a pasar el resto de la cuarentena sola. No voy a andar yendo y viniendo. Hay gente que lo hace pero no es lo que corresponde», explicó en lo que fue su vuelta.
Posteriormente, la integrante de la obra «Departamento de soltero», su última obra realizada en Mar del Plata, dejó en claro que no tiene problema en afrontar en soledad el aislamiento. «Mi departamento es mi lugar, me gusta estar acá también y disfruto estar sola», sentenció. Por último, bromeó sobre cómo se sintió en estas semanas junto a su pareja. «Nuestros días juntos fueron hermosos para mí, pero para él (Cabré) no sé, porque me tuvo que bancar haciendo piruetas todo el día y tocando el piano», dijo.
¿Por qué se fue Laurita Fernández de su casa?
De esta manera fue que Laurita Fernández comenzó su defensa mediante Twitter. “Buen día todos, quiero contarles que pasó para despejar dudas ya que entiendo que es una tema sensible. Tuve que abandonar mi departamento por motivo de fuerza mayor. Cortaron el agua porque se rompió un caño del edificio, abajo de mi cocina e inundó a varios departamentos vecinos, causandoles serios problemas y empezó a inundar el mio”, indicó.
Tras el detalle en el extenso comunicado, la artista se disculpó ante todos los que se vieron perjudicados por todo lo que hizo. «Antes de irme, llame al 911, vino la Policía, les explique lo que pasaba y les pedí que me digan qué medidas debía tomar antes de retirarme. Me dijeron que solicite el permiso para poder circular en la página del gobierno, lo hice, me lo aprobaron y además la administración del edificio hizo una carta dejando todo por escrito. Si alarme o molesté a alguien pido perdón», selló.