Wanda Nara se encuentra atravesando la cuarentena en el Lago di Como en Italia junto a Mauro Icardi, en un hecho que marcó una tremenda polémica con su exesposo Maxi López por haberse traslado en pleno apogeo de Coronavirus en el país mencionado, el cual es el mayormente perjudicado por la pandemia. Además, quienes se encuentran con ellos son los tres hijos que la blonda tuvo con el exjugador de River y las dos nenas que posee junto al delantero de Paris Saint Germain.
Dentro de lo que fue una de sus últimas publicaciones en su cuenta oficial de Instagram, la exmodelo se encargó de postear un video con sus pequeñas como protagonistas. En este caso, Francesca e Isabella fueron filmadas realizando una limonada pero con el detalle de que las mencionadas aparecieron maquilladas, algo que inquietó a una usuario que la discutió por pintar a las niñas de 5 y 3 años respectivamente.
Además, la mujer que repudió tal accionar justificó sus dichos diciendo que los cosméticos tienen químicos que no son buenos para la salud de las pequeñas. Entonces, Wanda Nara salió a aclarar de manera tajante lo utilizado y colocado a las mencionadas. «El maquillaje lo fabrico yo en este caso, y no tiene químicos. Casi todas las niñas juegan a maquillarse y no es malo, lo malo es la maldad de los adultos», indicó.
El reciente conflicto de Wanda Nara con Maxi López
La modelo contó los detalles del hogar donde vivía junto a su marido, antes de trasladarse a Italia. “Me acusó de traer a los niños de París a Italia, en el corazón de la pandemia. Pero Maxi sabe muy bien dónde vivimos: no estoy en Como, sino en un pueblo cerca de Como, donde hay muy pocos casos. Y aquí está mi casa, mientras que en París tuve que dejar la que estaba en alquiler porque el contrato expiró. También decidimos regresar consultando con el pediatra”, aseguró.
Wanda Nara mencionó la opción B que barajaba por si no se iba a Italia y le tiró un palito a su exesposo. “También podría haberme tomado un vuelo privado para regresar a Argentina, pero en lugar de eso tomamos dos camionetas desde París, la mía y la de Mauro, dividimos a los niños e hicimos 750 kilómetros, nueve horas y media de viaje, cantando mil millones de canciones sin parar. Era más arriesgado ir a Argentina. Maxi en lugar de estar feliz por mis atenciones como madre…. No debería sorprenderme ahora».