Fede Bal vivió su primer día del padre sin su papá, Santiago Bal. Fallecido el 9 de diciembre del año pasado a sus 83 años tras sufrir una EPOC. Actualmente, el productor atraviesa una nueva etapa de su tratamiento para vencer al cáncer de intestino. En ese contexto, el mediático compartió un emotivo recuerdo para su progenitor a través de su cuenta oficial en Instagram y en Twitter.
«¿Lloraste hoy? Yo sí», tuiteó Bal en su cuenta oficial de Twitter. De inmediato, él comenzó a recibir mensaje de apoyo de sus miles de seguidorees. Incluso Jey Mammon, Andrea Rincón y Facundo Mazzei, entre otros famosos, se unieron para darle un abrazo a la distancia al sensible Federico, hijo de Carmen Barbieri que además, realizó una publicación más alegre en Instagram para recordar a su viejo.
?»Demasiadas frases inspiradoras junto a fotos con sus padres. Yo lo extraño a diario. Por eso hoy subo esta foto de cuando imitamos a Marylin Manson y su padre. ¡Feliz día papis!», escribió Fede Bal para compartir la divertida imagen. En ese momento, ambos se disfrazaron como el icono del metal para realizar una muy divertida producción de fotos que asombró a todos por los resultados obtenidos.?
En una reciente entrevista a Hola», Bal se centró en su enfermedad y en sus añoranzas para lo que viene. Sin embargo, también dejó un impactante mensaje por si las cosas se complican con su salud. «Quiero vivir mil cosas más, me gustaría ser padre, formar una familia. Pero si muriera, me daría paz pensar en que tuve una vida maravillosa: no me privé de nada», según cuenta en la portada de la revista.
En añadidura, Barbieri habló el 15 de mayo sobre la salud de su hijo. «Fede terminó los rayos y sigue con la quimio un tiempo más. Los rayos lo estaban volteando, lo tenían muy dolorido y cansado, porque fueron 7 semanas, lo acribillaron. Los doctores del Fleming están haciendo lo posible para reducir los tumores del cáncer que tiene. Pero ahora tiene dos meses de descanso porque eso sigue actuando en el cuerpo. En dos meses se hará todos los estudios y veremos si Dios nos acompaña y guía las manos de los médicos para que no lo tengan que operar».
