Rocío Oliva fue pareja de Diego Armando Maradona durante seis años, convivieron e incluso viajaron por diferentes países. Luego de un tiempo la pareja parecía encaminarse al casamiento, pero la relación no prosperó y terminó en diciembre de 2018. Desde entonces, hace un año y medio que la mediática mantiene un reclamo judicial en el cual exige compensación económica por los años junto al Diez.
La representante legal de Rocío es la mediática abogada Ana Rosenfeld. Según trascendió, la letrada hizo una presentación en un juzgado de una ciudad del Gran Buenos Aires. En primer lugar, el pedido apuntaría a la mitad de lo que Diego ganó en Dubai, es decir en el punto más alto de su relación. Pero luego surgió otro dato que indica que el reclamo rondaría los seis millones de dólares. Supuestamente Oliva habría desmentido esa cifra.
En diálogo con el programa «Hay que ver» transmitido por la pantalla de El Nueve, la abogada explicó: «Jamás en el expediente que yo patrocino se habla de cifras. Hay cifras absurdas que dicen en los medios. El monto está basado en lo que Rocío hizo en su acompañamiento, en su apoyo como mujer y en todo lo que hizo desde el punto de vista de su trabajo personal para que Diego Armando Maradona hiciera muchas cosas que Morla sabe».
No obstante, luego agregó: «Claro que Rocío tiene en mente un número, pero no está plasmado en el expediente. Entonces, cuando hablan de los millones de dólares, se están equivocando». Después, Rosenfeld se quejó por la actitud de algunos de sus colegas que ponen en duda el reclamo judicial de la panelista de «Polémica en el bar». Es decir, sobre si tiene derecho o no a una compensación económica.
En este sentido, afirmó: «Tiene que ver con empobrecimiento que sufrió producto de la ruptura y con la causa únicamente basada en la convivencia, los derechos los tiene, no es heredera». Lo cierto es que a casi tres semanas del fallecimiento del Diez, Oliva sigue siendo noticia. A la negativa para ingresar al velatorio y los problemas con Claudia, se suman la pelea con Guillermo Coppola y ahora el reclamo económico. La historia parece no tener fin.
