SALTA (Redacción) – La defensa del exlíder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, presentó una nueva solicitud tras negativas de la justicia estadounidense. La primera de ellas fue ante el pedido de concederle dos horas de ejercicio al aire libre al convicto; y la segunda ante la petición de tapones para los oídos.
Los abogados del convicto exigen la repetición del juicio por narcotráfico y presunto lavado de dinero, junto con otros 10 delitos que se le imputan a Guzmán. Esta situación cobra mayor trascendencia por suceder a menos de dos semanas para que la sentencia del caso se dictamine y quede de forma definitiva..
El escrito presentado al juez Cogan cuenta con 30 páginas en su interior y argumenta que diversos integrantes del jurado violaron normas impulsadas por el titular del juzgado. Una de ellas es el seguimiento de la causa a través de las redes sociales y los principales medios de comunicación.
Además, los defensores de “El Chapo” hacen hincapié en la filtración de documentos legales vinculados a una acusación contra el enjuiciado. La propia fue publicada en una nota de MSN Noticias y trata sobre supuestas relaciones sexuales con menores de edad a los que se les habría pagado dinero.
Según el medio en cuestión, a través del escrito, los abogados de Guzmán expresan la siguiente crítica hacia la Fiscalía que trabaja en el caso: “¿El Chapo planeó el asesinato de John F. Kennedy? ¿Y qué? Él es el diablo. ¿Planeó los ataques del 9/11? Vaya cosa, las evidencias del Gobierno fueron aplastantes”.
La situación de «El Chapo»
Guzmán está recluido dentro de una prisión de máxima seguridad en la ciudad de Manhattam y el próximo 25 de junio espera la definición de su sentencia. Hasta el momento, sólo se le ha concedido autorización para realizar ejercicio una hora diaria en una bicicleta estática y dentro de una habitación cercana a la suya.
Al respecto, el juez Cogan asegura que existe un alto riesgo de fuga pese a la buena conducta que mantiene “El Chapo” en el predio carcelario. Por tal motivo, negó rotundamente la compra de botellas de agua mineral, que habían sido solicitadas en dos ocasiones por el convicto en lo que refiere a un pedido sencillo.