SALTA (Redacción) – El Papa Francisco inició el Año Nuevo en Roma, fiel a su tradición y su rol como Santo Padre. En su última plegaria del 2023 expresó su preocupación por el estado actual de la Capital italiana e hizo una solicitud al alcalde capitalino para que haga obras que vuelvan más acogedora. Todo esto en vista al Año Santo del 2025.
En resumidas palabras, lo que expresó el Santo Padre es que la antigua y clásica ciudad de Roma debería mejorar sus servicios. Todo esto se dio en la tradicional víspera de Año Nuevo del Vaticano conocida antiguamente como el Te Deum. Es decir, seis horas antes que arranque un nuevo ciclo anual. Francisco espera que el 2025 vengan millones de personas a celebrar el Año Santo.
Fue en la propia ceremonia religiosa y con el intendente romano presenciando la liturgia que se cuestionó el estado de la ciudad. «¿Estamos trabajando, cada uno a su manera, para hacer de esta ciudad un signo de esperanza para los que viven aquí y para los que la visitan?», se cuestionó el Papa Francisco. De todos modos, a pesar de la incómoda situación del alcalde romano, el Santo Padre estrechó sus manos con el mismo.
El deseo del Papa con la capital italiana
En resumidas palabras, lo que reclamó Francisco es que la Ciudad de Roma termine siendo más amigable para las personas mayores de edad y quienes tengan problemas de movilidad. La histórica capital del Imperio Romano no ofrece actualmente un contexto acogedor para los turistas o quienes padecen algún tipo de problema motriz.
Por eso mismo es que Francisco expresó que Roma hoy en día necesita «decoro sencillo y funcionalidad normal«. Todo esto daría, a su vez, lugar a que se convierta en una «ciudad más habitable para sus residentes» porque eso «es también más acogedora para todos«. ¿Se cumplirá el pedido de nuestra santidad?
