La crisis económica provocada por el coronavirus en Estados Unidos ya tiene un increíble impacto en la economía real de ese país. Según las cifras reveladas, durante el reciente mes de marzo, más de 700.000 empleos se perdieron en la nación norteamericana. Ante el avance de la pandemia temen que la situación sea aún peor durante abril. La tasa de desempleo en la principal potencia del mundo creció al 4,4 por ciento, una cifra que alarma por lo rápido que subió.
Los rubros más afectados por la crisis
Este índice demuestra que muchos empleadores comenzaron a recortar las fuentes de trabajo de miles de personas. Incluso antes de que se dicte la cuarentena total en sus Estados. Dos tercios de los empleados que perdieron su fuente laboral, lo hicieron en rubros como el hotelero, y el de bares y restaurantes. Estos sectores son los más golpeados por las medidas de aislamiento social que dispusieron las autoridades para hacer frente a la pandemia, como bien precisó El Intransigente América.
La cifra de desempleo, uno de los máximos indicadores de la economía, está muy cerca de los registros mostrados durante la crisis financiera de 2008. En aquella época la caída alcanzó los 800.000 empleos. Al mismo tiempo, el número implica una suba de casi 1 punto desde agosto de 2017, lo que modifica la tendencia que venía mostrando este índice en los últimos meses. La mejora laboral había sido destacada incluso por el presidente Donald Trump.
Millones para cobrar un seguro
Como bien informó Salta4400, se registraron 10 millones de solicitudes de seguro de desempleo durante las últimas dos semanas en todo el territorio estadounidense. Una cifra sin precedentes que reflejó la profundidad del impacto del virus COVID-19. De esta cifra, el 60 % corresponden a los últimos siete días. Por caso, el registro más alto hasta ahora conseguido databa de 1982, cuando las peticiones solo fueron 600.000.
Como bien indica El Intransigente, por este motivo cada vez hay más expertos que anticipan que la economía de Estados Unidos caerá irremediablemente una recesión muy grave. Lo cuál repercutirá en todo el mundo. De ocurrir el escenario de este pronóstico, reconocido por el propio titular de la Fed, Jerome Powell, esta sería la primera retracción desde la crisis de 2008. Se daría luego de más de una década de crecimiento sostenido.
