SALTA (Redacción) – El horario de apertura y cierre de los locales resulta a la fecha un dolor de cabeza para los representantes del sector. Dueños de bares y restaurantes continúan pujando en pos de mayores flexibilizaciones sin descuidar la salud ni la economía local . Mientras que en Salta la discusión no encuentra fondo, en Berlín, Alemania, una resolución merece ser tomada como referencia.
Tal y como replicó El Intransigente, el tribunal administrativo de Berlín anuló la obligación a los bares y restaurantes de la capital alemana de cerrar entre las 23 y las 06. En este sentido, justificó la decisión por considerar que «no era evidente» que realmente ayude a luchar contra el incremento de contagios de coronavirus. De hecho, algunos referentes salteños aseguran que abrir los locales permite evitar la proliferación de fiestas clandestinas.
El «umbra de infecciones»
Como indicó AFP, once propietarios de restaurantes habían recurrido a la justicia para que valorara estas restricciones, impuestas el 10 de octubre. Estas restricciones, que afectaban a todas las tiendas excepto a las farmacias y gasolineras, debían estar vigentes al menos hasta el 31 de octubre. En su decisión, el tribunal consideró que la medida representaba una «usurpación desproporcionada de la libertad» del sector. Esta decisión puede recurrirse ante el tribunal administrativo superior de Berlín-Brandeburgo.
Sin embargo, el gobierno alemán reiteró esta semana su gran preocupación por el incremento de los contagios en el país. En una reunión de crisis el miércoles, la canciller Angela Merkel y los líderes regionales establecieron una hoja de ruta nacional que enumera nuevas restricciones. Entre ellas se incluye a cierres nocturnos de bares y restaurantes a partir de un determinado umbral de infecciones.
Cabe recordar que Alemania registró el viernes un nuevo récord de 7.334 nuevos casos positivos en 24 horas. Por ello, otras ciudades, como Fránkfort o Colonia, adoptaron medidas similares de cierre nocturno obligatorio. Vale decir además que la vida nocturna de la capital alemana es un componente esencial de la economía de la ciudad. De allí la importancia de la voz de los representantes. Sin ir más lejos, los clubes por sí solos reportaron más de 1.500 millones de euros (1.760 millones de dólares) a la ciudad en 2018.
