Ante una pandemia de coronavirus vigente en todo el mundo, las campañas de vacunación se aceleran por la aparición de nuevas cepas que agravaron la situación en muchos territorios. En este contexto, desde el Estado del Vaticano hicieron público un decreto contundente. Allí determinaron que los empleados que rechacen ser inmunizados corren el riesgo de ser despedidos. Cabe apuntar que la Santa Sede informó que el Papa Francisco y su antecesor emérito, Benedicto XVI, ya recibieron la vacuna.
Como bien indica El Intra News, el documento fue publicado este jueves 18 de febrero y advirtió a unas 5.000 personas que cumplen funciones en el Vaticano. “El funcionario que no presente contraindicaciones médicas certificadas y se niegue a vacunarse contra el covid-19, corre el riesgo de graves consecuencias. Pueden incluir la conclusión de la relación laboral”. Así resume el texto publicado en la página oficial dedicada a la salud y a la actual pandemia.
Sanciones y multas
De esta manera, el decreto se basa en las sanciones previstas en una ley del Vaticano de 2011. Allí precisan que no pueden ser contratadas las personas que rechacen vacunarse. Además, en la introducción, el Vaticano apunta para afianzar “las acciones inmediatamente necesarias para responder a la pandemia”. Y luego subraya que el rechazo de la vacuna también puede constituir un riesgo para las demás personas. También indican que aumenta gravemente los riesgos en general para la salud pública.
Entre la serie de sanciones figura que dejar de utilizar la mascarilla y el incumplimiento de la distancia de seguridad pueden ser objeto de multas que van desde los 25 y los 50 euros. Por otra parte, la violación de la cuarentena prevé multas de hasta 1.500 euros, unos 1.800 dólares. Cabe recordar que el Vaticano comenzó en enero pasado su campaña de vacunación gratuita para todos sus empleados.
En este marco, Jorge Bergoglio y el Papa emérito Benedicto XVI fueron vacunados contra el COVID-19. Y el actual Sumo Pontífice es un gran partidario de las vacunas para detener la propagación del coronavirus. «Es una elección ética, porque estás jugando con tu salud, con tu vida, pero también estás jugando con la vida de los demás», resumió en una entrevista con una cadena de televisión italiana el mes pasado.
Finalmente, un dato a tener en cuenta es que la Ciudad del Vaticano, es el Estado más pequeño del mundo con 44 hectáreas y tiene varios miles de trabajadores. En su mayoría, los empleados viven en Italia. Al momento hubo menos de 30 casos de coronavirus dentro de la Santa Sede y la mayoría de ellos fueron en la Guardia Suiza, que viven en un cuartel comunal.
