SALTA (Redacción) – Como muchos lo esperaban, producto del cambio de época en el país trasandino, Gabriel Boric es el nuevo presidente de Chile. El joven economista de 35 años venció al candidato del Frente Acción Republicana, José Antonio Kast, de acuerdo a la información aportada por el Servicio Electoral de Chile, con un respaldo de más del 55% de los votos, mientras que su contrincante obtuvo un 45% y reconoció la derrota.
Con un poco más del 60% de las mesas escrutadas, Kast admitió su derrota y felicitó al flamante presidente de Chile, Gabriel Boric. Compartió una frase en su cuenta de twitter: «Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo«, reconociendo que el escrutinio se había acabado y también manifestó que «desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero».
El nuevo presidente Boric se auto identifica como un socialista moderado y ha manifestado su rechazo a los gobiernos de Venezuela y Cuba, más característico de la extrema izquierda. No obstante, los seguidores de Kast desconfían de su palabra e indican el temor que tienen por posibles problemas económicos producto de su matriz ideológica y por ser también uno de los estudiantes que había iniciado la revuelta social en el 2011.
¿Qué se espera en Chile con la victoria de Boric?
En primer lugar, se espera un cambio generacional producto de la propia edad del próximo mandatario, pero también la sociedad está expectante por vivir cambios económicos porque a pesar de ser uno de los países más desarrollados de la región hay una gran desigualdad social. Todo esto se dará un contexto donde el Congreso le será esquivo ya que no es de gran mayoría de izquierda, con una caída del crecimiento económico, con la redacción de la nueva Constitución en pie y constantes movilizaciones sociales.
Después de votar, en Punta Arenas, Boric expresó frente a la prensa que él representa a «nuevas generaciones que entran a la política con las manos limpias, el corazón caliente, pero con la cabeza fría«. Uno de los puntos que está dispuesto a modificar son los fondos de pensiones privados, respalda el aumento de impuestos para los ricos como para las grandes empresas mineras del país, su sector estratégico por naturaleza, y prometió controlar el endeudamiento del Estado.
A partir de marzo iniciará su presidencia y allí se podrá ver si los sueños utópicos pueden convertirse en una realidad y comenzar a transformar la estructura social y económica de Chile. Esta nueva victoria de un candidato de la izquierda latinoamericana podría ser el impulso para el mismísimo Lula da Silva logré retornar al poder y para que también en Colombia, el candidato Gustavo Petro, pueda vencer en las próximas elecciones del año próximo. Se suma al triunfo de Pedro Castillo a principio de este año.
