SALTA (Redacción) -El robo tuvo como escenario una conocida playa de estacionamiento ubicada en la calle Buenos Aires, primera cuadra, a pocos metros de la plaza 9 de Julio, en pleno centro de la ciudad. La denuncia generó no sólo la molestia del comerciante que fue víctima de este robo, sino también de otros clientes que se solidarizaron con el denunciante, especialmente porque desde la guardería no se hicieron responsable por la pérdida del dinero.
El caso, según lo informado por la policía a este medio, ocurrió el 12 de junio pasado, en horas de la tarde, cuando el comerciante, quien posee su local en la zona centro, dejó en la guardería su camioneta, en cuyo interior tenía una suma de 42 mil pesos. La policía informó que dada la confianza en la seguridad de la guardería, no sospechó que su rodado podía ser blanco de un saqueo.
Incluso señaló que dejó colocada la llave del vehículo, puesto que a veces cambian de un lugar a otro al rodado. Agregó que no tuvo inconvenientes con la playa, cuyos servicios abona de manera mensual. Dijo que se percató del faltante del dinero ya en su vivienda, en la zona norte de la ciudad, circunstancias en que al buscar la plata no la encontró en el lugar donde la había dejado antes de dejar la camioneta en la guardería.
Por el robo del dinero, el comerciante se presentó al otro día en la guardería y reportó la sustracción de la plata a la propietaria de la playa de estacionamiento, quien lejos de atender y ocuparse por saber qué sucedió con el dinero, directamente se habría desentendido del hecho. El comerciante, ante la falta de una solución por la sustracción del dinero en la propiedad que administra, decidió radicar la denuncia del caso.
Al respecto, fuentes policiales confirmaron la denuncia, la que fue radicada en la comisaría Primera, donde el comerciante explicó que al indagar sobre las medidas de seguridad en la playa de estacionamiento pudo establecer que el local no posee cámaras de video de seguridad, lo que llamó la atención de los policías, dado no sólo el servicio que presta, algo que sucede con varias guarderías céntricas.
Por otra parte, entre las conjeturas respecto a este hecho, las primeras sospechas apuntan a empleados que se hallaban en la playa de estacionamiento cuando el comerciante dejó su camioneta, por lo que no se descarta que el robo del dinero haya sido obra de alguno de estos trabajadores, quienes tenían acceso al sector donde se resguardan las llaves de los vehículos, situación que sería irregular y que es reprochada a los propietarios de la guardería.Al margen de las diferencias entre el comerciante y la dueña de la playa de estacionamiento, la policía lleva adelante las pesquisas en busca de poder esclarecer el robo del dinero.
Y entre las primeras diligencias, se espera poder acceder a las imágenes de las cámaras de video de comercios de la zona y las que posee Centro de Video Vigilancia. No obstante, los investigadores avanzan con otras medidas de pruebas.
