SALTA (Redacción) La pandemia de coronavirus no es lo único que preocupa a los salteños. Durante los últimos meses, a lo largo de toda la provincia se detectaron una gran cantidad de hechos de inseguridad. Esto ocurrió nuevamente anoche, en una vinoteca de la capital salteña, ubicada en Juan Domingo Perón y Arenal. Durante el asalto, los malvivientes sacaron un revólver y apuntaron a la cabeza de un cliente, ordenando a los empleados a que le den la recaudación de la caja.
Según fuentes de Salta 4400, el hecho ocurrió mientras el empleado del negocio atendía a dos supuestos clientes, pasada las 20 horas. Al darse vuelta, uno sacó un cuchillo y procedió a reducirlo, dejándolo en el piso y sustrayéndole de sus manos un celular Mca Samsung Galaxy S8. En cuanto al otro, sacó un arma de fuego de tipo revólver y le apuntó a la cabeza a uno de los clientes que se encontraba en el lugar para que se tire al suelo.
Ya con las personas reducidas, los ladrones aprovecharon para retirar aproximadamente $7900 de la caja registradora de la vinoteca. Este hecho de inseguridad fue denunciado a las lineas 911, cerca de las 21 horas. En la denuncia informaban que estaban robando este local comercial de la capital salteña, y que creía que los delincuentes contaban con armas de fuego.
Tal como informó Salta 4400, gracias al llamado al 911 para denunciar el robo, la Policía tomó conocimiento del hecho y acudió al lugar. Sin embargo, llegaron minutos después de que los ladrones escapara. Según fuentes no oficiales, los malvivientes habrían escapado a bordo de una motocicleta. Finalmente, se espera que la Fiscalía disponga las próximas medidas para conocer cómo continuará esta investigación.
Las cámaras de seguridad podrían ayudar a la investigación
Todo el ilícito fue captado por la red de cámaras de seguridad con la que contaba la vinoteca. Gracias a esto, pudieron ver el rostro de uno de ellos, ya que el otro tenía puesto un casco azul, el cual no permitía verle la cara. Además, se puede ver que al entrar al local, los delincuentes rápidamente empezaron a amenazar a los consumidores con armas en mano. Incluso, uno de los malvivientes agredió, arrinconó y arrastró a una de las víctimas, quien no se resistía al atraco.
