SALTA (Redacción) – Durante el pasado fin de semana ocurrió otro lamentable episodio de inseguridad vial en la Provincia. En esa oportunidad, un hombre de 32 años manejaba ebrio, chocó y falleció su acompañante. No obstante, el conductor intentó escapar del lugar, a fin de librarse del correspondiente castigo, aunque poco más tarde lo detuvieron. De esta forma, el conductor borracho que provocó la muerte de su amigo quedó acusado por por homicidio culposo.
Este hecho tuvo lugar durante la madrugada del pasado domingo 23 en la capital. Por entonces, Bruno Osvaldo Sabant y Diego Rubén Colpari transitaban por las calles del barrio Ceferino. En ese marco, el automovilista perdió el control del bólido y impactó contra un poste de luz. A raíz de la colisión se produjo el deceso de Colpari. A su vez, posteriormente se reveló que el individuo que estaba al volante había sufrido algunas heridas.
Sabiendo había ingerido bebidas alcohólicas antes de subirse al vehículo, Sabant abandonó el auto en la calle Rodrigo Pereyra al 1900 y trató de fugarse. Horas después, los oficiales consiguieron arrestarlo y lo sometieron a un test de alcoholemia. De esa forma, se comprobó que tenía 1,74 gramos de alcohol en sangre. Ante ello, la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Ana Inés Salinas Odorisio, lo acusó como autor del delito de homicidio culposo en accidente de transito, calificado por darse a la fuga y no intentar socorrer a la víctima y por conducir con un nivel de alcoholemia superior a uno gramo por litro de sangre.
Amenazas
En otro orden, arrestaron un hombre de 30 años en la localidad de Las Lajitas. El sujeto se presentó armado con una escopeta, a fin de amenazar a una mujer. Sin embargo, el denunciando lo desarmó y fue detenido después de que se diera a la fuga. Este particular suceso se desarrolló días atrás en la estación ferroviaria de la ciudad. Por entonces, el propietario de un trailer se despertó a raíz de haber escuchado un ruido en el predio. Cuando salió de su locación, observó a un hombre.
Ante ello, comentó que César Gustavo Orellana lo apuntó con el arma larga que portaba y comenzó a interrogarlo sobre el paradero de una mujer. Después de haberle dicho que estaba solo en el trailer, le pidió que abandonara el lugar. Sin embargo, el malviviente inició una pelea, en la que perdió su arma y terminó reducido. A pesar de que pudo escapar del lugar, más tarde consiguieron arrestarlo. Finalmente, la fiscal penal de Joaquín V. González, Yonny Zigarán, lo imputó como autor de los delitos de amenazas y portación ilegítima de arma de fuego.
