SALTA (José De Álzaga) – Amigo Lector: Chapeau para los chinos que al costo de un miserable murciélago han reducido a la economía global a “Todo x $2”. La Reserva Federal ha quedado convertida en un depósito de papel viejo y los lingotes del Bank of England pronto servirán como piezas de Lego para que jueguen los nietos de Xi Jinping, apelativo que tiene reminiscencias a juego de mesa, por cierto.
Es así, estos amarillos acaban de hacer del planeta algo parecido a un bazar donde ellos impondrán el consumo de todas las baratijas que venden a tiempo limitado de duración mientras el capitalismo transcurre sus horas más amargas desde que Henry Ford inventara la producción industrial en serie, para que ahora estos vengan a reducir el universo a un cubo mágico de plástico que nadie entiende todavía cómo hay que armar.
Todo el mundo puesto a precio de kermesse y como corresponde a toda feria popular –como la China-, no faltan juegos del tipo “Tírele al Negro”…, en este caso al “Negro” Morales –así llamado por sus íntimos-, un rezago nacionalsocialista que reina sobre la extremidad sur del Estado Plurinacional vecino de Salta, un territorio aún no reconocido formalmente llamado Jujuy y que en el imaginario colectivo se supone perteneciente a la República Argentina, situación que pronto podría cambiar ahora que el señor de los Siete Colores, Gerardo Morales ha impuesto su propia zona fronteriza donde ningún argentino puede traspasar libremente sino al precio de ser vejado en su persona. Porque una cosa es ser derecha y otra muy distinta suplir de tiranuelo.
La pandemia ha puesto negro sobre blanco en la provincia de Salta al tiempo que el caudillismo personalista y carnavalero hace estragos entre la gente. Sólo pensar que ahora mi Salta quinceañera se encuentre en manos de un burdo artista imitador de Sandro y militante del PRO, me obliga a reforzar la dosis de barbitúricos recomendada por mis facultativos.
Resulta que leyendo los titulares de Salta4400.com vengo a enterarme de que este melifluo de poca alzada intitulado civilmente como Gustavo Ruperto y que funge como gobernador bajo el alias de “Sáenz” al frente de una murga llamada gabinete, se las ha tomado contra su par plurinacional por una disputa sobre la posesión y destino de los gérmenes, en un vergonzante episodio que las personas cultas llamaríamos “internita de burócratas”, convirtiéndola en una disputa casi diplomática.
¡Vedlos allí cruzándose mensajitos como colegialas en disputa por el rubio de la clase! ¿De dónde sacaron a estos dos farabutes de Villa San Antonio que se convidan obsequios verbales como pareja de desencantados? Este par de petiteros se asemejan una remake del Dúo Pimpinela… aunque dado su nivel epistolar más ajustado les iría por nombre el de “Dúo Pamplinas”.
Terrible momento en que “Urbi et Orbi” se desmadeja todo y estos dos jugando a protagonizar un culebrón que haría de una novela de Veronica Castro una obra de Fellini.
Se me achicharra la triyodotironina ante la muestra miserable de política que ejecutan estos dos gorrones sin manija y pienso en cuánta razón tenía Groucho Marx cuando dijo que: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.
Hasta la próxima.-
