SALTA (Redacción) – Si miramos con detenimiento la realidad que atraviesan los diferentes sectores laborales en el país, la lógica que atraviesa a los reclamos, protestas, paros y manifestaciones es la misma. El pago de salarios e ingresos necesarios para subsistir en medio de la pandemia por Coronavirus es el leitmotiv. En este marco, el conflicto entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA), los sindicatos y los gobiernos provinciales se acentúa en las últimas horas. Ahora prima la amenaza de parar el transporte en Salta como ya sucede en el interior del país.
El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, pidió «a los Gobiernos nacional y provinciales la búsqueda de una solución para pagar los salarios y aguinaldos de los choferes de micros». Este pedido surge en medio del paro por tiempo indeterminado iniciado hoy en el transporte urbano de pasajeros del interior del país. El motivo central son los retrasos en el pago de haberes. Salta no sería una excepción. Cabe aclarar, que esta decisión no incluye a los micros de larga distancia.
En una entrevista brindada al programa televisivo FeedBack, el secretario general de la UTA Seleccional Salta, Miguel Barrera, indicó que las autoridades tienen hasta el lunes para depositar los fondos que vienen reclamando. Caso contrario, adelantó que en Salta también tendrá lugar un paro. En nuestra provincia esperan cobrar los sueldos y el medio aguinaldo. La misma situación se ha replicado en el interior, con excepción de la región AMBA.
El interior a la buena de Dios
Con 100 días de una constante preocupación por la falta de ingresos, la problemática se potencia si miramos hacia el interior. La histórica discusión entre unitarios y federales parece seguir vigente. Los referentes del sector manifestaron que no están dadas las igualdades de condiciones con los del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ya que “la asistencia a las provincias es de 1.500 millones de pesos de Nación y 800 millones de los gobiernos provinciales».
Desde el sector no se quedaron atrás y consideraron que los pocos esfuerzos hasta el momento, no dan abasto. «Algunos empresarios pudieron cumplir, pero la mayoría señala que, con la ayuda, no llegan a pagar el gasoil, salarios ni aguinaldos», dijo Fernández a Télam. Luego, mencionó que «en la Comisión de Transportes del Congreso hay un proyecto que busca una salida para el interior, pero hace cuatro meses que da vueltas y no sale».
Con una clara disparidad, una concentración de fondos en el centro del país y los efectos económicos de la pandemia, el conflicto del transporte en el interior cobra una impronta superlativa que tiene las horas contadas. De otra manera, al actual párate económico que caracteriza por estos días al país, se sumaría un paro total y una afectación al servicio de transporte de cientos de trabajadores en Argentina.
