SALTA (Redacción) – Tras hacerse público el audio en el que el personal de la Radio AM 750 Salta había resultado víctima de censura, el hecho continúa dando que hablar entre colegas, la comunidad y los legisladores. En este marco, Salta 4400 dialogó con Carlos Zapata. Entre temas bastante polémicos, se refirió a la libertad de expresión en Salta.
El mismo solicitó un informe y pidió que el documento se presente ante la Cámara de Diputados para dar detalles al respecto de la denuncia pública; denuncia en la que está involucrado el representante de la Casa de Salta en Buenos Aires, Martín Güemes. Todavía sin respuesta, recordó a su madre para dar explicaciones. “Como decía mi mama, entre víboras no se pican”, disparó.
“A mí no me parece que sea adecuado que las personas que en su conducta se equivocan, cometen algún exceso o creyendo hacerle un bien al gobernador, terminan yendo sobre los derechos y las garantías básicas de la democracia”, aseguró Zapata. En este sentido, lamentó que protejan a los funcionarios y manifestó que esto “empieza a degradar la credibilidad y esmerilar la calidad del gobierno”.
La crisis de la libertad de expresión y los empleados estatales
Así las cosas, recordó que medios de relevancia local, formadores de opinión pública y arraigados en la comunidad, expresaron de forma terminante el rechazo. Asimismo, repudiaron el ataque a la libertad de expresión. “Todo por un funcionario que ahora parece haberse escondido en medio de la falda, de la gobernanza del gobierno de la provincia. Es una actitud totalmente reprochable y rechazo plenamente”, arremetió.
Para Zapata, el caso de Martín Güemes entra en una categoría de empelados o personajes “que por ser pícaros o por hacerse defensores del gobernador comenten ese exceso, no sirven ni como empleados”, sentenció. Contrario a ello, llamó a los empleados del Estado a “demostrar con capacidad e idoneidad su actitud para estar en el cargo”.
Para el diputado la libertad de expresión y al trabajo de la gente de prensa es “sagrado para mantener informado al pueblo y para mantener a la dirigencia en la constitución”. Por ello, mira con preocupación lo sucedido. “Quien se exprese de forma distinta atenta contra el objetivo y entonces perseguirlo, eso es propio de la republiqueta; es propio de la gente que carece de generar ideas”, criticó.
«Las personas que persiguen por opinar distinto, es porque carecen de neuronas»
A su vez, aseguró que “la persona que está a cargo de la administración tiene que someterse abiertamente a los juicios y a la valoración de las personas”. Lejos de quedar allí, Zapata se animó a ir más allá. “Las personas que persiguen porque opinan distinto, es porque carecen de la amplitud metal y sobre todo de neuronas para poder elaborar explicaciones razonables sobre el porqué de sus actos”, criticó.
De hecho, adujo que a estos funcionarios “les escasea la neurona para no aceptar una opinión distinta que lo puede ayudar a mejorar el rumbo; esa cuestión es totalmente reprochable, eso únicamente sucede en las personas de escasa capacidades, de poca idoneidad”, ratificó. Precisamente, apuntó que “la mejor forma de sacar una buena opinión o hacer bien las cosas es escuchar al que piensa diferente”.
Como docente durante 16 años, recordó que siempre aprendió de los cuestionamientos y las polémicas que se armaban puertas adentro en las clases con los alumnos. “Cuando podría haber tenido una actitud de académico de callarlos a todos, siempre hay que tener preparado el cerebro para reelaborar y revisar los fundamentos de lo que uno expresa, hace o decide”, analizó. “Si el gobierno no es capaz de hacer eso nos va a llevar siempre al borde del abismo”, lamentó.
Considerando este panorama se refirió a la triste realidad. “Generar a través de la prensa paga o persiguiendo al que opina diferente; tratar de generar una especio de pos verdad donde el dicho está por sobre el hecho, es realmente reprochable porque eso lleva al atraso y al fracaso”, adelantó. Finalmente, precisó que es importante que “hay que dejar de mentir. Hay que ser inteligente para aprender del que tiene la actitud mental de aprender de los errores. Hay que ver los errores y corregir, no hay que persistir en los errores porque eso es de idiota”, concluyó.
