SALTA (Redacción) – El conflicto de los trabajadores de la educación sigue en el pie y está pronto a cumplir dos semanas. Luego de continuas marchas, acampes y cortes de ruta, el Gobierno decidió escuchar los pedidos de los docentes. Sin embargo, no resolvió sus quejas instantáneamente, ya que pidió que esperen las paritarias nacionales para poder dialogar sobre los puntos del petitorio.
El ministro de Educación, Matías Cánepa, y el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, se encargaron de ofrecer esta solución a los docentes. Lo hicieron a través de una conferencia de prensa que se llevó a cabo este viernes. En la transmisión, Cánepa ratificó las paritarias y sostuvo que Salta, al formar parte de la paritaria nacional, debe esperar los resultados de ella para saber cómo continuar.
En esta línea, manifestó que la posición del Gobierno es que el salario esté arriba de la inflación aunque sea por pocos puntos. Según explicaron, se trata de un objetivo que puede cumplirse de forma paulatina. Así también lo confirmó Dib Ashur, quien explicó que desde febrero se reúnen con los representantes de los docentes para evaluar la posibilidad de los aumentos del salario de estos trabajadores.
Por último, el ministro de Economía insistió en que el último acuerdo que se había realizado era el de esperar la paritaria nacional para volver a reunirse. Pese a ello, los docentes salieron a las calles a expresar su descontento e implementaron el paro en toda la provincia. De acuerdo a sus declaraciones, lo mejor sería esperar los resultados debido a que salen la semana que viene, lo que permitirá retomar el diálogo rápidamente.
Protesta en toda la provincia
La protesta de los educadores se sintió en toda la provincia durante esta semana. Por una parte, los docentes situados en Capital realizaron cortes de ruta, acampes y marchas frente a la Casa de Gobierno. En paralelo, en el norte de Salta se llevó a cabo una masiva marcha que reunió a trabajadores da la educación, de la salud, municipales y personal del Sistema de Emergencias 911. Todos tenía un punto en común en la movilización: un aumento salarial.
