SALTA (Redacción) – El diputado provincial por el oficialismo, Gustavo Orozco, recibió este viernes un duro revés judicial en una causa donde está imputado por amenazas. Ante la novedad de que podría enfrentar un juicio, el legislador acusó «aprietes» de «un sector» del gobierno de Gustavo Saénz. Luego remarcó que apoya la lista de Juntos por el Cambio y no la del oficialismo que lidera el senador Guillermo Durand Cornejo.
«Aquellos que me presionan para apoyar otro candidato, deberían saber que no doy marcha atrás», comenzó el polémico descargo que difundió Gustavo Orozco en su cuenta de Facebook. Luego, asegura en mayúsculas: «LOS APRIETES CONMIGO NO FUNCIONAN».
«Querrán verme preso, sacarme de la política, pero no claudicaré en la lucha por el bien y la verdad», agregó el legislador que integra el bloque de Gustavo Sáenz en Diputados.
Gustavo Orozco denunció «influencias», «mañas» y «jugarretas»
En la misma línea, el expolicía lanzó las duras acusaciones contra el oficialismo: «Otra vez, aferrados a las mañas y jugarretas de la vieja política, manipularon la justicia para querer llevarme a juicio por una causa donde los propios testigos desmienten las acusaciones». Cabe recordar que los fiscales penales Verónica Simesen de Bielke y Gabriel Alejandro González pidieron la elevación a juicio de la causa donde está imputado por amenazas.
Luego, Gustavo Orozco explicó a sus seguidores que toda esta situación se da frente a las elecciones legislativas y porque él no acompaña la lista de «Unidos por Salta». «Lamentablemente, por resisitir los obvios aprietes que intentaron hacerme desde un sector del gobierno para conseguir mi apoyo al candidato Durand Cornejo», indicó. Y allí apuntó que le realizaron la «jugarreta»: «Ante la contundencia del masivo acto de cierre de campaña provincial de Juntos Por el Cambio».
«Ayer hicieron uso de sus influencias y pidieron juicio contra mi tal cual lo sucedido la campaña anterior», recordó el legislador provincial de Rosario de la Frontera. Finalmente expresó: «Quiero decirles a todos que nunca bajaré los brazos, por mas difícil que sea el camino». «Solo me debo a cada rosarino y salteño que confía en mi trabajo y ningún poderoso podrá detener esta lucha ni callar la voluntad del pueblo que siempre habla en las urnas», concluyó.
