SALTA (Redacción) – El cierre de las escuelas en todo el país provocó en simultáneo que cientos de actividades quedaran paralizadas. Ante la continuidad del aislamiento social preventivo y obligatorio, aseguraron que se agrava la crisis de los transportes escolares. «Somos casi mil personas que estamos en la calle«, contó la presidente de la asociación provincial, Nilda Bini. Además, expuso que los trabajadores no tienen ingresos desde noviembre.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Bini confesó que los transportistas salteños están «bastante complicados». En tanto, explicó que el perjuicio por esta situación es aún mayor, ya que el funcionamiento del rubro «es atípico». «Nosotros trabajamos nueve meses nada más, con el año lectivo. Quiere decir que desde noviembre del año pasado no tenemos ingresos», advirtió. Además, recordó que las pocas semanas de marzo en las que desempeñaron sus labores lo hicieron «con la mitad de pasaje porque las maestras estaban de huelga».
«Se vino el tema de la pandemia y empezamos a tratar de llegar a alguna autoridad», comentó la dirigente. Luego de no haber obtenido respuestas del Gobierno provincial, mencionó que recurrieron «a los padres» de los niños que trasladan. Ante ello, valoró que «de manera solidaria nos dieron su apoyo», aunque aclaró que no recibieron contención del «100%». Por ello, destacó que algunos de sus clientes les abonaron «boletas de servicios», o incluso les enviaron «alimentos».
Crisis en Salta
Asimismo, Bini manifestó que la Asociación de Transportes Escolares de Salta agrupa a «más o menos 200 familias». Frente al agravamiento de esta crisis, enfatizó: «Somos casi mil personas que estamos en la calle». Además, aludió que aquellos que poseen más de una camioneta emplean a otras personas. «Nuestro principal elemento de trabajo es el vehículo, y por su costo estaba considerado como un vehículo de alta gama. No es así, porque es para trabajo. Nadie va a salir a pasear en un momento como este», exclamó.
En este contexto, la titular del organismo afirmó que ya se habían puesto en contacto con un abogado y con varios diputados provinciales. Sin embargo, reconoció que días atrás finalmente fueron recibidos por funcionarios salteños. «Llegamos sin pedido de entrevista y nos atendieron sumamente bien. Escucharon nuestras penurias, nuestras propuestas. Se está trabajando. Obviamente no somos el único sector, tenemos que tener un poquito de paciencia. No despreciamos un bolsón, un subsidio. Lo que pasa es que no sabemos cómo y cuándo vamos a volver», formuló.
